El juez envía a prisión a otro marroquí vinculado al 11-M tras tres interrogatorios
El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ordenó ayer el ingreso en prisión del marroquí Fouad El Morabit, a quien había dejado en libertad en dos ocasiones anteriores, después de que la policía comprobara que habló con varios de los implicados en el 11-M el mismo día en que se produjeron los atentados.
El Morabit, para el que el magistrado ha decretado prisión incondicional y comunicada por un delito de colaboración con banda armada, fue detenido por primera vez el 25 de marzo pasado en Ugena (Toledo), pero quedó en libertad después de comparecer ante Del Olmo el día 30 de ese mes.
Ese mismo día, la policía volvió a detenerlo y el 2 de abril lo condujo de nuevo ante el magistrado, quien de nuevo ordenó su libertad tras interrogarle, si bien en esta ocasión le impuso la obligación de comparecer diariamente en comisaría a la espera de que se tramitaran unas diligencias policiales.
Según informaron fuentes jurídicas, estas diligencias han consistido en el rastreo de las llamadas efectuadas por El Morabit desde su teléfono móvil, que ha permitido concluir que mantuvo conversaciones con varios de los implicados en el 11-M, incluidos algunos de los que se inmolaron en Leganés el pasado día 3, antes de los atentados e incluso el mismo día en que se produjeron éstos.
Las fuentes consultadas señalaron que la investigación ha permitido también determinar que el detenido mantenía una estrecha relación con varios de los presuntos autores de la masacre, incluido el supuesto coordinador de la misma, Serhane Ben Abdelmaji, alias Serhan El Tunecino, y que hasta finales de 2003 compartió piso con otro de los presuntos terroristas fallecidos en Leganés.
Durante su testimonio, El Morabit se declaró inocente, aseguró que no tiene nada que ver con los atentados y señaló que nunca sospechó que las personas a las que conocía pudieran estar preparando una acción de este tipo.