Rifles y escopetas para salir al monte
Hasta 84.000 euros cuesta una escopeta Perazzi presentada por la firma leonesa Excopesa en la pasada feria de armas Ficaar 2004. Las últimas novedades en armas se expusieron en Madrid por las distintas casas nacionales y de importación, además de mostrarse las distintas modalidades de caza, entre las que destacan los safaris (cazar leones o elefantes en Tanzania durante ocho días cuesta unos 8.000 euros) y la cetrería, muy exclusiva.
La rapaz Redtailed Hawk, más similar a una pequeña águila que a un buteo, es la rapaz más abundante de Estados Unidos y la estrella de las aves de cetrería. Su precio supera los 1.500 euros. Otras aves utilizadas para esta modalidad, como el Azor, tienen un precio similar. El halcón peregrino cuesta algo menos, 900 euros.
Entre las novedades que Excopesa exhibió destacan el nuevo rifle Sauer 202 Forest, cuyo precio asciende a 2.250 euros; el Blaser S2, que puede alcanzar los 12.000 euros. Otras marcas como Norma, Perazzi, Mauser presentaron sus modelos 03, Sologne, Negrello, etc., y visores como el Zeiss, cuyo precio ronda los 600 euros.
Bori, la armería leridana representante de la firma suiza fabricante de armas, mostró el rifle de cerrojo SHR970, cuyo precio supera los 1.600 euros. También estaba la pistola Sic P-210, 'la mejor del mundo', que se puede conseguir por unos 3.000 euros.
Otra firma representativa es Borchers, uno de los grandes importadores del sector, con marcas de gran renombre en su haber, como Remington, que expuso el modelo 700, en el calibre 300 SAUM de titanio, cuyo peso sólo es de 2,800 kg y el precio es de 1.800 euros.
La empresa francesa Chapuis presenta el novedoso Challenger de cerrojo con cañones y calibres intercambiables por 2.000 euros. De la marca austriaca Mannlicher destaca el Ultra Light de distintos calibres, con su cañón corto, acanalada tipo gluted y un coste de 1.600 euros.
La marca Brousse muestra su último modelo, cuyo precio asciende a 9.000 euros. Kales ofrece nuevas posibilidades en visores, como su innovadora gama CSX, con modelos como el 1,1-4x24 y el 1,5-6x42, ambos con retícula iluminada.
La artesanía de Ignacio Zubillaga
Ignacio Zubillaga es uno de los últimos armeros artesanos de escopetas que quedan. Su fábrica, en æpermil;ibar (Guipúzcoa), conserva toda la tradición de las viejas fábricas de armas y la calidad y robustez de lo artesano bien hecho.'Yo soy un obrero, no un empresario como quieren algunos. Entro el primero en la fábrica y salgo el último', comenta Ignacio Zubillaga. Su concepto del trabajo bien hecho y la calidad de sus armas hacen de este empresario-obrero un modelo difícil de imitar en los tiempos modernos. Sus armas están hechas a la medida, tanto la culata como los cañones, con acero especial y madera de nogal.'Las maderas de nogal las compraba en La Cabrera, en León. No había ni caminos para sacarlas. Y a las culatas las metía en resina para que no se abriese la madera. La resina la traía de Castrocontrigo', señala Zubillaga.En estas escopetas se hacen toda clase de grabados, al relieve o a scroll. Se le añaden figuras de animales, las iniciales, lo que el comprador desee. 'Pero lo pagan. Sea quien sea quien lo encargue. El arte tiene un precio y hay que pagarlo, aunque sirva de poco a la escopeta', añade.