Un castillo para la buena vida

Visitar el castillo de Fonseca o del Buen Amor, situado a 20 kilómetros de la ciudad de Salamanca, evoca tiempos de intrigas y batallas, pero también de pasión por los placeres de la vida. Algo, esto último, que los que ahora gestionan el hotel en el que ha sido transformado intentan trasladar al presente.

Se trata de un edificio restaurado que fue construido en la segunda mitad del siglo XV y realizado totalmente en sillería. Su recinto exterior está rodeado de murallas y cuenta con un foso y una torre del homenaje, además de pasadizos, en su momento secretos, que fueron utilizados por sus habitantes.

El hotel, también para bodas, galas y otros actos similares, ha enfocado su actividad hacia las reuniones de empresas y congresos, con capacidad para unas 50 personas. En estos casos se puede alquilar, además de las habitaciones, salones y bibliotecas, el castillo en su totalidad, con la posibilidad de montar espectáculos.

Pero incluso aunque sea para esos fines, los clientes pueden optar, de entre las 45 habitaciones que dispone el edificio, por las que cuentan con las bóvedas de los torreones. Y en ellas también se puede utilizar los soláriums que se han instalado en las almenas.

En cuanto a la cocina, el hotel-castillo ha optado básicamente por la gastronomía popular de la zona, pero con toques desde mediterráneos hasta modernos. Así, entre los productos que presenta a sus clientes están el jamón de Guijuelo, la ternera, el cordero y las legumbres, en diversas recetas y presentaciones.

El castillo comenzó siendo una fortaleza, cedida por los Reyes Católicos a su lugarteniente, Alonso de Valencia, por ganar para ellos la ciudad de Zamora. Después fue vendida al primer arzobispo Fonseca, quien consiguió que su dinastía lo habitara durante años. Fue su familia la que lo convirtió en un castillo-palacio, ahora recuperado.

La historia de este edificio recoge también el nombre de las amantes de los tres arzobispos que lo habitaron (de ahí su nombre), especialmente el de Teresa de las Cuevas, quien se relacionó con Alfonso de Fonseca.

Precios

Una habitación normal supone unos 110 euros, mientras que la especial se eleva hasta 120 euros cada noche. Otra posibilidad es optar por la llamada suite junior, con lo que la factura aumenta hasta 140 euros. El desayuno asciende a 10 euros. Desde Salamanca se puede llegar al castillo-hotel por la carretera N-360 hasta el desvío que lleva a Villanueva del Cañedo y al propio recinto. Desde Valladolid, a 115 km, se toma la A-620 hasta Tordesillas y desde allí por la N-620 hasta Salamanca.