El Rossini más contemporáneo
Una Semirámide contada en clave contemporánea, con una escenografía que rememora las escenas de la ONU de la película Teléfono rojo. Volamos hacia Moscú, de Stanley Kubrick. Un Il Viaggio a Reims pensado para un público joven con una estética moderna diseñada por Emilio Saggi y con un equipo de cantantes jóvenes, en su mayoría españoles.
Son las dos óperas de Gioachino Rossini (1792-1868) que llegan al Teatro Real los próximos 11 y 12 de abril, respectivamente, de la mano del experto en la obra del romántico italiano, el director musical Alberto Zedda. Semirámide supone el estreno en España de la coproducción del Teatro Real con el Rossini Opera Festival de Pésaro, el Gran Teatre del Liceu y el Teatro Regio de Turín.
El melodrama trágico de la reina de Babilonia Semirámide, que Zedda calificó ayer de 'testamento del Rossinismo', llega al Real en su versión completa de cuatro horas. El director de escena, Dieter Kaegi, reconoció que la primera vez que la vio pensó que se le haría larga, pero acabó por quedarse 'hipnotizado' por la repetición musical. 'La partitura me recuerda al minimalismo de Philip Glass', dijo, 'es muy moderna'.
El Teatro Real ha elegido dos óperas significativas. Semirámide, compleja y ambiciosa que cierra el periodo de óperas italianas, y la comedia Il Viaggio a Reims que fue el primer contrato de Rossini en París, tres años antes de su silencio artístico en 1829. Para información del programa, www.teatro-real.com.