Iberdrola reivindica su solidez y liderazgo entre las eléctricas
El mercado sancionará y los accionistas valorarán. Los gestores de Iberdrola aprovecharon la junta general, celebrada el sábado en Bilbao, para reinvidicar, en un tono diplomático pero contundente, su solidez financiera, su vocación de liderazgo y la rentabilidad de sus inversiones, frente a los registros en esta materia de Endesa, su principal competidora y con la que mantiene ciertos conflictos, entre ellos, los objetivos marcados en Kioto.
Las actitudes versallescas en el sector eléctrico español llevan camino de desaparecer. Estos últimos días se ha abierto un combate dialéctico entre los principales grupos, Endesa e Iberdrola, para solicitar al mercado un puesto en la cumbre.
Inauguró el debate el viernes Rafael Miranda, consejero delegado de Endesa, quien aseguró en la junta de accionistas que la deuda de la compañía 'supera en 1,25 veces los fondos propios, mientras que otra eléctrica Iberdrola tiene una ratio de 1,28 veces'. La respuesta no se hizo esperar y llegó el contraataque, un día después, de la firma con sede en Bilbao.
Ignacio Sánchez Galán, vicepresidente ejecutivo de Iberdrola, a la pregunta de un accionista sobre este tema, se agarró a los números. 'Nuestra deuda es de 10.000 millones y la de Endesa de 17.000 millones, la capitalización bursátil es la misma (15.000 millones), el apalancamiento roza el 55% y el suyo el 67%, y la rentabilidad de nuestras inversiones es del 5,7%, frente al 5% de Endesa. Así que saquen ustedes las conclusiones', les respondió.
La junta de Iberdrola aprobó la eliminación del blindaje que limita el derecho de voto al 10% del capital si se presenta una opa que consiga hacerse con el 66% si paga en metálico y con el 75% si lo hace retribuyendo con acciones y dinero.