Nervios por la salud de Greenspan
El presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, tuvo ayer la oportunidad de comprobar su extraordinario poder sobre los mercados. A primera hora de la tarde, se extendió el rumor en los mercados de que el veterano economista había sufrido un ataque al corazón. La reacción fue inmediata: el Dax de Fráncfort perdió en pocos minutos más de 40 puntos y cerró con pérdidas del 0,45% tras cotizar todo el día al alza. Cuando la Reserva Federal salió a desmentir los rumores, ya era demasiado tarde en Europa.
Lo que más teme el mercado es la incertidumbre. El mercado difícilmente puede imaginar un grado de incertidumbre mayor que el que la política monetaria de EE UU se quede huérfana. Sobre todo en un contexto en el que la economía ofrece cada vez más dudas. Ayer se conoció el índice de actividad manufacturera de Chicago de marzo, que sufrió la mayor caída en tres años, toda una indicación de que la economía americana ni está creciendo ni crecerá al ritmo que los mercados han descontado en los últimos meses.
En consecuencia, la debilidad se aposentó en Europa. El Cac 40 de París avanzó un 0,14%. Por contra, el índice Euro Stoxx cedió un 0,15%, mientras que las pérdidas cundieron en los mercados de Fráncfort (-0,45%), Londres (-0,61%) y Milán (-0,07%). La indefinición fue la nota dominante en Wall Street.
El índice de actividad manufacturera de Chicago, nuevo jarro de agua fría