'El capital privado debe seguir en las infraestructuras'
Ex director general de Dragados y presidente de Seopan Concesiones, se muestra convencido de que el nuevo Gobierno no dejará de apostar por el capital privado para cofinanciar la construcción de grandes infraestructuras de transporte
Después de haber dedicado 40 años de su vida al mundo de la empresa y estar considerado como uno de los pioneros en la introducción del sistema concesional en España, Fernando Gutiérrez de Vera, ex director general de Dragados y actual presidente de Seopan Concesiones, ha decidido presentarse a las elecciones para renovar la cúpula directiva del Colegio de Ingenieros de Caminos y defender desde esta institución una profesión condenada tradicionalmente al anonimato.
Pregunta. ¿Por qué decide finalmente liderar una de las candidaturas a presidir el Colegio de Ingenieros?
Respuesta. Sinceramente, porque me hace ilusión. Aunque no me lo había planteado hasta que me lo pidieron unos amigos, siempre me había parecido una institución atrayente desde la que se pueden acometer muchas nuevas iniciativas. Una vez hecha la propuesta, lo hablé con mi familia y acepté el reto.
'No veo grandes diferencias entre los planes inversores del PSOE y del PP'
P. Además de su trayectoria profesional, ¿cuál es la ventaja que más destaca de su proyecto?
R. Sin duda, la plena dedicación y mi independencia. Como no tengo nómina, no tengo que defender los intereses de ningún subsector dentro de la ingeniería y además puedo dedicarme al colegio con total disponibilidad temporal. Además, buena parte de mi trayectoria profesional estuvo vinculada al área internacional de Dragados, luego tengo la ventaja añadida del conocimiento del sector en las principales economías mundiales. Creo profundamente en la presencia de España en la ingeniería mundial, y debo recordar que los profesionales españoles, en especial en obra civil, son muy respetados.
P. ¿Qué papel cree que debe jugar esta institución, si usted accede a su presidencia en las elecciones del próximo mes de abril?
R. El colegio es una organización con tres funciones clave. La primera es como centro de servicios. Existe porque a los asociados, en la actualidad más de 18.000, hay que facilitarles determinadas necesidades como, por ejemplo, un sistema de seguros de responsabilidad. La segunda función es la defensa de los colegiados. Uno ve un edificio y rápidamente se conoce la identidad del arquitecto, pero uno ve la obra del Metro de Madrid o los corredores de alta velocidad y parece que lo han puesto en marcha los duendes. La tercera función es como órgano de pensamiento, ya que creo que el colegio debe aspirar a tener una opinión en la sociedad e influir, entre otras cosas, en la forma de enseñar la profesión.
P. ¿Qué cree que significará para el sector constructor el cambio de Gobierno?
R. El PP planteaba un programa de inversiones de 130.000 millones hasta 2015 y el PSOE 109.000 millones, luego ambos coinciden en la preocupación por culminar la estructuración del territorio. No veo grandes diferencias en la política de infraestructuras de ambos partidos, quizá sólo matices.
P. Entonces, ¿será la financiación de las obras públicas la divergencia?
R. No lo creo tampoco. Estoy convencido de que la ley de concesiones va a ser utilizada por el nuevo Ejecutivo porque ha sido un instrumento que está funcionando bien no sólo en España, que es el país líder en empresas concesionarias, sino también en el resto de Europa. Sería una torpeza no hacerlo. Borrell también licitó autopistas de peaje y en la actualidad se están construyendo carreteras en Castilla-La Mancha con peaje en sombra. Es decir, no es privilegio de un partido u otro la utilización del capital privado, porque si gracias a su colaboración se puede construir un 20% más de obras, por qué no hacerlo.