El asiento inteligente de la clase ejecutiva
Las principales líneas aéreas invierten en estos meses cantidades millonarias para mejorar la clase ejecutiva de sus aviones transcontinentales. La pieza clave del cambio es un nuevo asiento que, si no fuera porque sabemos que alberga en sus tripas las más sofisticadas tecnologías para asegurar la comodidad el descanso y el ocio del pasajero, se podría decir que es mágico.
Este nuevo sillón inteligente permite ofrecer a los viajeros de negocios una prestación que hasta la fecha era privativa de la primera clases de los aviones: reclinar el asiento hasta colocarlo en posición completamente horizontal. Esto es, convertirlo en una cama.
Pero hay más. La continua mejora del sistema de entretenimiento a bordo, integrado plenamente en cada asiento de la clase business, está en trámite de traspasar una nueva frontera con la introducción de servicios de Internet a bordo. Esto ocurrirá en los aviones de la alemana Lufthansa en abril y en otras compañías como SAS, British Airways o Japan Airlines antes de que finalice el año. Sin abandonar su cómodo sillón y sin enredarse con ningún hilo, los ejecutivos podrán, en pleno vuelo, navegar por Internet, consultar la intranet de su empresa y mandar correos electrónicos.
En realidad el diseño de la nueva clase de negocios no pretende rendir culto al concepto de lujo como sinónimo de derroche, sino todo lo contrario. Las aerolíneas han hecho un gran esfuerzo de racionalidad de manera que, barajando unos recursos limitados y militando en una política de ahorro de costes, los ejecutivos en viaje de negocio perciban una gran mejora en la comodidad, orden de sus pertenencias a bordo y facilidades de entretenimiento y trabajo en vuelo.
La cuadratura de este círculo se ha conseguido con la introducción del nuevo asiento ideado y fabricado por la compañía italiana Recaro. Aunque el sillón tiene una longitud de dos metros cuando está extendido, está diseñado de manera que los pies de un viajero se introducen debajo de la cama del de delante. Así, utiliza incluso menos espacio que la anterior generación de sillones medio reclinables.
Lufthansa desarrolla un programa de inversiones de 300 millones con el objetivo de renovar la totalidad de los departamentos de la clase de negocios en los ochenta aviones intercontinentales de su flota. La compañía inauguró su nueva clase business en noviembre en el vuelo de Fráncfort a Buenos Aires.
EL SILLâN: Ocupar todo el espacio
Ergonomía. El asiento mágico de la nueva clase ejecutiva está equipado con seis motores independientes que permiten convertir el sillón en una cama completamente plana con una inclinación de nueve grados con respecto al suelo.Mando. Los movimientos del asiento están automatizados y controlados desde un mando a distancia, desde el que también se controla el servicio de entretenimiento multimedia. Con tocar un botón la butaca se reclina o se repliega. Otro toque a un botón diferente desencadena un movimiento de masaje lumbar.Aprovechamiento. Cada butaca cuenta con compartimentos para guardar los periódicos, el neceser de viaje, los zapatos o las gafas. El viajero debe tener cuidado para no tirar al suelo sus pertenencias, tal como hacía antes. El asiento, una vez convertido en cama, ocupa todo el espacio disponible y, por ejemplo, puede deformar unos zapatos mal colocados.Mesilla sólida. El viajero aprecia en la nueva clase ejecutiva mejoras importantes en los pequeños detalles. La almohada tiene mayor tamaño y volumen. La mesilla que se despliega enfrente del asiento para comer o para trabajar es compacta y, por tanto, no puede doblarse por la mitad como ocurría antes.Menú. Las líneas aéreas recurren a cocineros internacionales de gran prestigio para elaborar los menús que se ofrecen en la nueva clase ejecutiva. Este detalle no impide que las fórmulas y los instrumentos utilizados para distribuir las comidas se hayan simplificado y racionalizado, eliminando, por ejemplo, el servicio a la francesa.
Singapore Airlines, pionero en España
La enésima revolución de la clase business no es únicamente un asunto de prestigio para las líneas aéreas, sino una iniciativa crucial para su supervivencia. No en vano, los clientes ejecutivos suponen, según las empresas, entre el 10 y el 15% de sus pasajeros, pero aportan hasta el 40% de sus ingresos.La asiática Singapore Airlines reclama para sí el mérito de ser la introductora del nuevo concepto de clase ejecutiva en el mundo. Lo cierto es que desde el pasado 21 de junio ofrece las nuevas prestaciones a los clientes de su vuelo Madrid-Singapore servicio por un avión Boeing 747-400. De esta manera, se ha convertido en la primera empresa que ofrece el servicio desde un aeropuerto español.La compañía aérea de bandera española, Iberia, tiene planes de introducción del nuevo concepto de clase ejecutiva a partir del próximo mes de octubre.Air France ha sido otra de las adelantadas en el concepto que denomina L'Espace Affaires. Asegura que ofrece al pasajero un 27% de espacio más que su predecesora. Los primeros vuelos en los que se ha introducido la clase de ejecutiva renovada son los que unen París con Nueva York.