Trasnocho 2001, tradicional a la vez que innovador
Desde que en 1989 Fernando Ramírez de Ganuza se embarcara en la aventura de hacer vino, la bodega que lleva su nombre se ha significado como una de las más personales de la DOC Rioja. Ubicada en la localidad de Samaniego, en la Rioja Alavesa, su producción se sustenta en 54 hectáreas de viñedo propio con una media de edad de 60 años, que producen uvas con mucha concentración y poco rendimiento. La viña, de la que es profundo conocedor, es su obsesión: se vendimia manualmente en dos veces, para ir recogiendo las uvas con mayor madurez, y, ya en la bodega, pasan por una mesa de selección -creación suya-, en las que se van rechazando los frutos defectuosos y separando la parte superior del racimo (hombros, que reciben más rayos de sol y tiene mayor concentración de azúcares) destinada a los vinos con crianza, de la inferior o puntas, que proporcionan vinos más ligeros y aromáticos y cuyo fin serán los tintos jóvenes de maceración carbónica.
Este bodeguero inquieto también ha ingeniado un curioso sistema de prensado consistente en una bolsa llena de agua que se introduce en el depósito de fermentación ocupando el espacio vacío, y que permite un prensado suave de la pasta por peso y gravedad, evitando oxidaciones y sabores y aromas herbáceos.
El Trasnocho 2001 rememora la vieja tradición riojana de los vinos de cosechero, conocido como trasnocho porque se obtiene exprimiendo los hollejos (piel de la uva) durante la noche y sólo se elabora el año que la calidad de la cosecha lo permite. Es un vino innovador de aromas complejos y elegantes (frutos negros maduros, notas minerales), con una boca potente, carnosa, sabrosa y un largo y acusado final. Elaborado con un 95% de tempranillo y un 5% de graciano, ha envejecido durante 18 meses en barricas de roble nuevo. Precio: 48 euros.