Aprender idiomas con garantías
Atrás queda 2002, el año de la debacle de los centros de enseñanza de idiomas basados en las nuevas tecnologías, la flexibilidad de horarios y los créditos bancarios. Opening fue el paradigma del cierre de estas escuelas al dejar sin matrícula y con deudas a 45.000 alumnos. Wall Street, Brighton, Cambridge, Silvan y Oxford cayeron como piezas de dominó. Dos años después, la Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada (Acade) reconoce que la incertidumbre del sector está superada y el mercado, en alza.
La Federación de Centros de Enseñanza de Idiomas (Fecei), miembro de Acade, asegura que la crisis de Opening no les restó alumnos porque sus clientes tienen perfiles distintos. 'Nunca compartimos métodos, lo nuestro es la enseñanza presencial con profesores'.
Sin embargo, desde Berlitz, multinacional de la enseñanza de idiomas con 10 centros en España y más de 125 años de historia, declara que 2002 supuso una caída de entre el 8 y el 10% de facturación. El efecto Opening no duró mucho tampoco para Berlitz, que tuvo un incremento de un 17% en el último trimestre de 2003 respecto al correspondiente del año anterior.
Donde las grandes empresas, como International House o Berlitz, coinciden con Fecei es en que aquella crisis mermó la confianza de los alumnos en los centros de idiomas. El director de marketing de International House Madrid, Anthony Owen, explica que los clientes ahora preguntan más, se leen los contratos enteros y demandan más garantías.
Fecei, que representa a un 50% de las 3.000 academias de idiomas registradas en España, firmó con el Ministerio de Sanidad y Consumo un código ético en 2003, que tiene, entre otros principios, el de no imponer al alumno un crédito de financiación o subrogar el crédito a terceros. Además, Fecei se ha adherido al sistema nacional de arbitraje. 'Después de Opening la competencia es más profesional y seria', asegura Anthony Owen.
Fecei, International House y Berlitz aseguran que el sector está estabilizado y con expectativas de crecimiento, ante la cada vez mayor demanda de idiomas en el mundo laboral. 'El alumno ha abandonado los sistemas de enseñanza basados casi exclusivamente en las nuevas tecnologías, una tendencia que tomó fuerza hace una década', aseguran desde Berlitz.
Cursos en el extranjero
La enseñanza que en los últimos cuatro años ha tomado mayor vigor ha sido la de español para extranjeros. Un público joven de origen mayoritariamente estadounidense está llegando a España para aprender una lengua que hablan unas 500 millones de personas en todo el mundo.
En 2002 unos 150.000 extranjeros realizaron estos estudios en España, equiparándose al volumen de españoles que cruzaron sus fronteras para aprender otro idioma, sobre todo inglés, in situ.
Algunas empresas que organizan estos cursos fuera de España como CIE, Berlitz o incluso Aseproce, asociación que reúne a centros que se dedican a este sector, aseguran que los destinos están variando debido a la inestabilidad política internacional.
El 11-S ha provocado que para entrar a Estados Unidos los alumnos tengan que pasar una larga cadena de trámites para obtener un visado. 'Esto desanima a muchos', dicen desde Aseproce. Malta, Irlanda o Canadá están tomando el relevo. Aunque aún sin cancelaciones, una cierta incertidumbre planea sobre el mercado español por el 11-M, aunque 'es pronto para sacar conclusiones', se asegura desde International House.
Expolingua, escaparate de idiomas
Dos ferias, Expolingua en Madrid y el Saló de l'Enseyament en Barcelona, reúnen este fin de semana a los profesionales del sector con los futuros alumnos de enseñanza de lenguas. Expolingua, centrada en la enseñanza de idiomas, dedica especial atención a la lengua catalana en su decimoséptima edición. El congreso permanecerá abierto hasta mañana en el pabellón de la Pipa, de la Casa de Campo.Academias de idiomas, editoriales, promotores de cursos en el extranjero, además de instituciones oficiales suman un total de 80 expositores dedicados a mostrar su oferta a los 20.000 visitantes que se espera acudan a la feria. Expolingua tiene algo de torre de Babel, donde se dan cita una quincena de lenguas, desde el gallego o el vasco a algunos de los idiomas de los países que entrarán a formar parte de la UE el próximo 1 de mayo: Lituania, Polonia o Hungría. El Instituto Italiano de Cultura, El Instituto Francés de Madrid, el British Council, el Goethe Institute o la Oficina de Turismo de Túnez ofrecen los atractivos de sus lenguas y culturas para atraer al estudiante más indeciso.Expolingua da la oportunidad de indagar en lenguas poco conocidas de la mano de profesionales, hacer un test gratuito de nivel de un idioma o asistir a una representación de teatro lingüístico.