Los farmacéuticos británicos pueden prescribir de forma complementaria
Según los datos de la Real Sociedad Farmacéutica de Gran Bretaña, 14 farmacéuticos de hospital y comunitarios se registraron en esta asociación como prescriptores complementarios, tras una iniciativa impulsada por el Gobierno británico. Esto significa que pueden recetar cuando lo acuerden con el médico -que es quien establece el diagnóstico e inicia el tratamiento-.
Tras el acuerdo, el profesional farmacéutico es responsable del seguimiento farmacoterapéutico del paciente y de realizar nuevas prescripciones cuando se requiera.
Esta medida está destinada básicamente a las enfermedades crónicas, en la que el paciente muchas veces tiene que continuar con el mismo tratamiento, aunque no está se ciñe exclusivamente a este tipo de enfermedades. Para ser prescriptores complementarios, los farmacéuticos comunitarios han de pasar un curso de formación y llegar un acuerdo con un centro sanitario -además de con el médico-.
En palabras de la ministra británica de Sanidad, Rosie Winterton, 'los farmacéuticos están altamente cualificados, bien formados, pero a menudo poco usados dentro del Servicio Nacional de Salud'.
Entre los beneficios que desde la Administración británica se atribuye a esta nueva medida, que ha sido precedida por varios proyectos piloto, es que se reducirá el flujo de pacientes a la consulta del médico, lo que dará más tiempo al facultativo para atender al paciente.
En lo relativo a los beneficios que la prescripción complementaria del farmacéutico puede dar al paciente, Winterton aseguró que esta nueva responsabilidad 'facilitará el acceso al medicamento correcto de manera más fácil y conveniente'.
Por su parte, el presidente de la Real Sociedad Farmacéutica, Gill Hawksworth, ha mostrado su apoyo a esta iniciativa. Así, ha manifestado que ayudará a incrementar la confianza de la sociedad en el farmacéutico y expresó su convencimiento de que el número de profesionales registrados para esta función aumentará en los próximos meses.