Los acreedores de Ssangyong rompen el acuerdo de venta con Bluestar
Menos de cuatro meses se ha mantenido en pie la oferta china por el fabricante coreano Ssangyong. Los acreedores propietarios dieron ayer marcha atrás y anunciaron que el grupo químico chino Bluestar no se hará con la empresa en quiebra.
Bluestar no controlará el fabricante de todo terrenos coreanos Ssangyong después de que el grupo de acreedores que controla el quebrado grupo automovilístico anunciara ayer la ruptura de las negociaciones. Las razones, la falta de documentación aportada por el fabricante de productos químicos chino.
Bluestar violó una 'cláusula vital', según aseguró Chohung Bank, el principal acreedor, en una nota remitida a los medios de comunicación. El grupo, que ofrecía aproximadamente 1.200 millones por el 55,4%, afirmó que no cumpliría la exigencia llevada a cabo por Chohung hace 10 días de clarificar su oferta y de presentar una carta de respaldo del Gobierno chino. Los portavoces de la compañía china rehusaron realizar declaraciones.
Bluestar fue elegida el pasado mes de diciembre como el candidato preferente para comprar una participación mayoritaria, por la que también pujaba General Motors (GM). La oferta de Bluestar superaba los 1.200 millones de euros y contemplaba una inversión de 1.000 millones de dólares en las plantas surcoreanas y en la red de concesionarios.
De haberse llevado a cabo la operación, habría sido la primera adquisición de un fabricante extranjero de automóviles que llevaría a cabo una compañía china y habría supuesto la mayor operación de este tipo en Corea del Sur desde que GM se hizo con Daewoo el año pasado.
Cinco años a flote
Ssangyong, cuarto constructor de automóviles de Corea del Sur, está controlado por sus acreedores desde 1999, cuando su matriz Daewoo se declaró en quiebra tras verse incapaz de soportar una deuda de 80.000 millones de dólares. Estos inversores impulsaron con posterioridad un plan de reestructuración que sacó a la empresa de la crisis.
El año pasado, Ssangyong volvió a beneficios tras ganar 192 millones de euros. En 2003, la empresa ganó otros 406 millones. Ahora, los acreedores de Ssangyong 'considerarán cualquier opción' para vender la compañía.
La ruptura, en cualquier caso, ha sido una buena noticia para los empleados de Ssangyong. En enero, paralizaron la producción y bloquearon la entrada a la fábrica de Pyeongtaek, a 70 kilómetros al Sur de Seúl. Los empleados trataban así de impedir la visita de responsables de Bluestar, quienes pretendían visistar las instalaciones.