Móviles acredita un crédito fiscal millonario pero paraliza su cobro
Telefónica Móviles ha decidido seguir adelante con sus planes. La operadora ha acreditado en su última declaración de impuestos un crédito fiscal de 750 millones por compras en México y Brasil. Sin embargo, no lo contabilizará como ingreso hasta que haya un veredicto del fisco.
Los ingresos extraordinarios procedentes de un nuevo crédito fiscal millonario en Telefónica Móviles tendrán que esperar. Los fiscalistas de la compañía consideran acreditado que la operadora generó en 2002 un crédito fiscal de 750 millones de euros por diversas operaciones de compra y posterior fusión en Brasil y México, y así lo reconocen también los expertos externos que han consultado. Estos ingresos vendrían a sumarse al escudo fiscal de 2.131 millones originado también ese año por las pérdidas que produjo el cierre y saneamiento del negocio de UMTS en Europa.
Sin embargo, este segundo crédito ha pasado ya por las cuentas de la operadora y el primero no, ¿por qué? Porque Hacienda no lo ve claro.
Móviles comenzó a estudiar en 2002 la posibilidad de acreditar un ajuste negativo en la liquidación del impuesto de sociedades de 2.137 millones. Según la ley, el 35% de esta cantidad -750 millones- puede utilizarse para reducir durante 15 años los pagos al fisco por los beneficios generados.
Estas minusvalías proceden de las compras, pagadas en acciones, de la brasileña Telesudeste Celular y de las operadoras mexicanas de Motorola. Y se pusieron de manifiesto al fijar el precio -mucho más bajo- de cada una de estas compañías en la fusión que creó Vivo, por un lado, y Telefónica Móviles México, por otro.
Así lo consideran los fiscalistas de la compañía y por eso decidieron incluirlo en la declaración del impuesto sobre sociedades de 2002, que se cerró a mediados de 2003, según consta en el informa anual de auditoría de Telefónica Móviles.
Pero desde el Ministerio de Hacienda la conclusión no es tan tajante. Así como el crédito fiscal por las pérdidas relacionadas con el UMTS ha pasado inmediatamente los filtros de la Agencia Tributaria, el de Brasil y México se ha topado con obstáculos. Según fuentes conocedoras del proceso, la compañía ha tenido contactos informales con la Administración en los que el fisco ha cuestionado esta interpretación.
Esta posición ha llevado a Telefónica Móviles a extremar la cautela. La compañía está segura de que su reclamación se ajusta a la ley y considera que su obligación ante los accionistas es defender esta postura. Como precaución, sin embargo, ha optado por paralizar la contabilización de ingresos extraordinarios por unos 750 millones hasta que Hacienda dé un veredicto definitivo.
Las cifras
4 años son los que puede tardar Hacienda en dar su veredicto sobre el crédito fiscal. El ministerio acaba de verificar ahora la declaración correspondiente al año 2000.2.131 millones de euros son los que Telefónica Móviles quiere añadir a la suma por minusvalías en Brasil y México.750 millones. æpermil;ste es el crédito fiscal que generaron las pérdidas de 2002 por el saneamiento del UMTS.