El PP se reorganiza tras la derrota electoral
El PP comenzó a digerir ayer su derrota electoral con la designación de los dirigentes que pilotarán su rumbo en la oposición. Todos ellos son de la máxima confianza de José María Aznar.
Mariano Rajoy ha decidido iniciar su particular travesía del desierto en estrecha compañía de Ángel Acebes y de Eduardo Zaplana, dos dirigentes del partido que respaldaron su candidatura y que tienen en común su lealtad a José María Aznar. El primero será nombrado secretario general en el próximo congreso nacional del partido y hasta entonces ejercerá como adjunto a Rajoy. Conoce bien por dentro el PP pues en 1996 Aznar le nombró coordinador general y, más tarde, responsable de su comité electoral, órgano que controla la confección de las listas.
El papel a desempeñar en el PP por el actual ministro del Interior en funciones guarda relación con los temores y las advertencias expresadas ayer por el propio Aznar ante la Junta Directiva. En ella pidió la máxima unidad en torno a Mariano Rajoy. 'Es la hora más que nunca de estar todos juntos con Rajoy. æpermil;l tiene el timón en las manos y le voy a ayudar en todo lo que pueda en esta tarea, que no va a ser fácil. Los partidos que se cuartean no tienen las ideas claras'. En este llamamiento a la unidad, Aznar quiso dejar claro que se mantendrá siempre 'un paso atrás' de Rajoy y que será el primero en avalar su candidatura a la presidencia del PP en el próximo congreso, aviso destinado a aquellos otros dirigentes que se puedan ver tentados de presentarse como alternativa.
Eduardo Zaplana también apoyó a Mariano Rajoy en la carrera sucesoria, bien es verdad que en la fase final en la que desde La Moncloa ya se habían dado por frustradas las aspiraciones de Rodrigo Rato y de Jaime Mayor Oreja. El actual presidente del PP valenciano oficiará en esta nueva etapa como portavoz del Grupo Parlamentario Popular, cuya dirección estuvo controlada en la pasada legislatura por el sector democristiano del partido, con Luis de Grandes a la cabeza. Aún es pronto para aventurar cual será el reparto de responsabilidades dentro del Grupo, pero fuentes del partido reconocen que De Grandes aspira a integrar las listas al Parlamento europeo en las elecciones de junio. El destino de Javier Arenas, que apoyó a Jaime Mayor en el proceso sucesorio, puede estar de nuevo ligado a Andalucía, donde la candidata Teófila Martínez se da por amortizada tras la mayoría lograda por Manuel Chaves.
Los democristianos son los principales perdedores en el reparto de influencias
Zaplana está muy vinculado a la mayoría de los ayudantes que Aznar tuvo en La Moncloa, algunos de los cuales disponen de escaño. Entre ellos está el director de la campaña electoral de Rajoy, Gabriel Elorriaga, muy contestado tras la derrota del 14-M, para el que el secretario general tuvo ayer palabras elogiosas.
Rajoy intervino en la Junta Directiva para advertir que gobernará el partido con autonomía. 'Serán mis propias decisiones; soy libre y me siento libre', señaló.
'Luto violentado por un poder fáctico'
La sombra de los atentados del 11 de marzo y sus posibles efectos sobre la derrota del PP obsesionan a Aznar. El presidente en funciones culpó ayer al PSOE 'y a un poder fáctico fácilmente reconocible' de 'violentar el luto y la reflexión de los españoles para llevar el agua a su molino', en los días previos a la cita con las urnas.En su opinión, la matanza del 11-M pudo haber ocurrido antes o después de la guerra contra Irak, como sucedió con el atentado contra las Torres Gemelas. 'El Gobierno no tiene nada que ocultar del 11-M, si se quiere más información, la habrá', sentenció Aznar en un tono amenazante, a los pocos días de haber desclasificado unos documentos del Centro Nacional de Inteligencia que probarían que las primeras sospechas sobre la matanza apuntaban a ETA.Aznar emplazó al PP a contestar a todos aquellos que denuncien que ha aprovechado el terrorismo para fines electorales. 'Somos el partido que más lo hemos sufrido', dijo.