La eléctrica portuguesa EDP ha comunicado al órgano regulador del mercado de valores portugués que el Plan Nacional de Asignaciones aprobado por el Gobierno le va a obligar a comprar derechos de emisión de CO2 en el mercado que se creará para cumplir la directiva sobre Kioto. El plan otorga a las eléctricas lusas 21,2 millones de toneladas anuales de C02 en el periodo de prueba (2005-2007), lo que significa que el sector realizará un esfuerzo de reducción del 3,3% sobre el año de referencia.
Sin embargo, EDP considera que en una situación de sequía, con menor producción hidroeléctrica, se verá obligada a comprar derechos, lo que 'tendrá un impacto sobre los costes eléctricos'. El Gobierno ha tomado como referencia un año de hidraulicidad media para calcular las emisiones necesarias, según EDP.