ICG busca operaciones de inversión en España y abre oficina en Madrid
El grupo Intermediate Capital Group (ICG) ha abierto en Madrid una oficina desde la que coordinará la entrada en el mercado español.
La sociedad confía en poder participar este año en operaciones de hasta 60 millones de euros. 'Por la situación actual del mercado español podemos hacer de pulmón financiero y proponer a las empresas con problemas sustituir la deuda bancaria por deuda mezzanine', explica Elena Gimeno de Esteban, directiva de ICG.
Un sistema poco conocido
La mezzanine es una forma de inversión poco conocida en España. Se trata de un instrumento financiero situado entre la deuda y el capital, un sistema de financiación flexible a largo plazo cuyo riesgo está entre la deuda bancaria y el interés variable. Gimeno de Esteban alude a su traducción en inglés para comprender mejor de qué se trata: entreplanta. Un tipo de deuda subordinada con un componente de opciones sobre acciones.
Esta forma de inversión puede entenderse mejor comparándola con el capital riesgo. Ambos captan fondos de la misma manera para luego invertir en determinadas empresas. Tanto el capital riesgo como la mezzanine asumen más riesgos que la deuda bancaria, pero mientras el capital riesgo entra en la compañía como accionista y suele involucrarse en el día a día de las empresas, la mezzanine actúa más como socio financiero, aunque está presente en los consejos, pero sin derecho de voto.
ICG participa ya en la compañía española de juego Codere. El año pasado realizó una inyección de capital en la empresa controlada por las familias Franco y Martínez Sampedro con el fin de potenciar su presencia en el mercado latinoamericano. Según la información disponible en la web de ICG, la sociedad invirtió 75 millones de euros en Codere, 'la mayor financiación de mezzanine realizada nunca en España'. Los directivos de ICG consideran también que por las particularidades del empresariado español, pueden convertirse en socios financieros del capital riesgo.