æpermil;xito español en un viaje a Marte de 'todo a cien'
Tres empresas españolas, GMV, Astrium Crisa y Alcatel Espacio, y los institutos de astrofísica y astrobiología de Andalucía y Cataluña, tienen una participación relevante en la misión Mars Express, una de las más económicas de la historia de la navegación espacial. El ingenio consiguió su órbita marciana definitiva hace tres semanas y este mismo mes fue pionera en demostrar de forma científica que el Planeta Rojo tuvo algún día agua en estado líquido.
Marte se ha transformado en el último año en una especie de scalextric espacial que sirve para el entretenimiento de los científicos y tecnólogos de la vecina Tierra. Media docena de vehículos orbitales y robots rodantes han convertido una hazaña imposible hace tres décadas en casi un juego de niños. Lejos queda la gesta de la nave pionera Viking, que en 1976 alucinó al mundo con las primeras fotos de la superficie quemada de Marte.
Entre los ingenios que visitan ahora el Planeta Rojo, el más peculiar es Mars Express. Patrocinado por la Agencia Europea del Espacio (ESA) y con presencia significativa de la industria española, algunos han calificado el proyecto como 'la misión todo a 100', por lo limitado de su presupuesto: 150 millones de euros. Nunca antes se llegó tan lejos por tan poco dinero.
Astrium Crisa ha realizado el sistema de navegación; los ojos que orientan al satélite
El secreto del precio se explica porque la misión utiliza equipos que son la replica exacta de otro ingenio de la ESA lanzado hace tres semanas, el Rosetta, y cuyo objetivo es posarse en el cometa Churyumov Gerasimenko en el año 2014. Rosetta ha costado 1.000 millones, pero ha dado cobertura a dos misiones más económicas: Mars Express y Venus Express. Esta última se dirigirá en 2005 al otro vecino planetario.
Mars Express es definida por la ESA como la primera misión 'flexible' de su programa de exploración científica a largo plazo. El objetivo principal era demostrar que en algún momento de la historia del planeta Rojo existió agua en estado líquido. Esta es la condición que se considera imprescindible, pero también suficiente, para asegurar que, también en algún momento, nuestro vecino pudo albergar alguna forma de vida.
El segundo objetivo era aterrizar en la superficie marciana con un pequeño robot rodante, pero no ha logrado éxito. El coche espacial tocó el suelo de Marte, pero después no logró establecer contacto con sus interlocutores en la Tierra y se ha perdido para siempre.
Alcatel Espacio
La presencia de la industria española en la misión del Mars Express es significativa en volumen, pero resulta mucho más importante por el carácter crucial de los equipos y aplicaciones que se han encargado a las compañías GMV, Astrium Crisa y Alcatel Espacio.
La filial española de la multinacional gala de telecomunicaciones ha sido la encargada de suministrar el transpondedor del ingenio. Este sistema permite mantener una línea de conexión entre la Tierra y Mars Express.
La empresa Astrium Crisa, por su parte, ha sido la responsable de desarrollar y suministrar el equipo de electrónica de navegación por estrellas. Este sistema son los auténticos ojos de orientación de la nave. Permite ajustar el rumbo de Mars Express comparando la imagen de las estrellas mas relevantes que ven dos telescopios a bordo con unos mapas de esas mismas estrellas incorporados al software del satélite.