Prisión para los primeros cinco detenidos por el atentado
El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ha acordado la prisión incondicional e incomunicada para los cinco detenidos el pasado sábado en relación con el 11-M. Los tres marroquíes (Jamal Zougam, su hermanastro Mohamed Cahoui y Mohamed Bekkali) han sido acusados de pertenencia a banda terrorista, de los asesinatos de 190 personas, la tentativa de asesinato de otras 1.400, cuatro delitos de estragos terroristas y sustracción de vehículo. A los dos indios (Suresh Kumar y Vinay Kholy) se les acusa de colaboración con banda armada, falsificación de documento mercantil y fraude. El jueves fueron detenidas otras cinco personas relacionadas con el atentado.
En el interrogatorio, que se alargó desde las 21.00 horas del jueves hasta las 4.00 horas de ayer, los cinco detenidos negaron las acusaciones y su vinculación con la organización terrorista Al Qaeda. Zougam, de quien se cree que pudo colocar algunas de las mochilas con explosivos, no levantó la mirada del suelo durante todo el interrogatorio y lo concluyó llorando. Un móvil dentro de una mochila que no llegó a explotar fue la pista que condujo a la Policía hasta Zougam, que regenta un establecimiento de telefonía móvil en el barrio madrileño de Lavapiés.
El español detenido el jueves en Avilés fue, según fuentes de la investigación, el encargado de facilitar a los terroristas el material explosivo, que había robado en la mina en la que trabajaba. Según la cadena de radio RNE, esta mina está también en Avilés, a escasa distancia de donde fue detenido.