Conserjes para un imposible
Entradas para la final de la Liga de Campeones el día antes de su celebración, para el tendido de sombra en el abono de San Isidro o para un concierto de los Rolling Stones horas antes de que salten al ruedo no siempre son retos imposibles. Más cuando el mediador es uno de los conserjes asociados a la organización Las Llaves de Oro.
El nombre lo dice todo. 'Nuestro objetivo es dar el mejor servicio al cliente con la mayor efectividad', señala Ángel Masa, presidente de esta organización, cuyo origen en España se remonta a 1962.
Heredera de la francesa Les Clefs D'Or, la asociación -sin ánimo de lucro y a la que están vinculados en la actualidad unos 730 conserjes de hotel de toda España- Las Llaves de Oro tiene como misión, 'desterrar la palabra no de los labios de cualquier conserje de hotel', sostiene Masa.
Y es que, como reza la página web de la organización, el fin último es custodiar las llaves de las habitaciones y velar por la seguridad y bienestar de los clientes; ayudar, orientar, recomendar y dar cumplida respuesta a cualquier pregunta, duda o cuestión que estos le puedan plantear tanto del propio establecimiento como del entorno donde se encuentra ubicado el hotel.
Su labor, sin embargo, no se limita al territorio nacional. A través de las asociaciones que existen en otros 39 países, los socios -más de 3.000 en todo el mundo- tratarán de satisfacer cualquier demanda del huésped. 'Hemos conseguido entradas para la ópera en Milán o una reserva en un restaurante de París en tiempo récord a través de nuestros contactos', añade. ¿Cómo lo logran? Como los buenos cocineros, estos socios se resisten a revelar sus secretos. 'Cada maestrillo tiene su librillo', confiesa.
Uno de los aspectos más destacados es el precio del servicio. 'Ninguno', afirma Masa. 'Pretendemos ser lo más efectivos posibles, ya que el cliente paga un alto precio', sostiene Masa, en alusión al precio de los hoteles de lujo.
Pero no sólo los huéspedes pueden requerir los servicios de esta organización. Según Masa, algunos antiguos clientes les piden ayuda de vez en cuando. Eso sí, 'lo primero es nuestro hotel', sentencia.
¿Anécdotas? Miles, reconocen desde la organización. 'Una de las últimas fue el encargo de una cliente que nos pidió que le cazáramos unas moscas'. Si la petición fue, cuanto menos sorprendente, no lo fue menos su finalidad: alimentar la planta carnívora de la huésped. Todo con el único fin de satisfacer al cliente que, como señala Masa, 'es el rey'.
Dónde están
La mayor parte de los conserjes de los hoteles de cuatro y cinco estrellas en España están adscritos a la asociación Las Llaves de Oro, por lo que el acceso al servicio de sus socios es relativamente fácil. Algunos de sus socios trabajan en hoteles como el Wellington, Villamagna o el Crowne Plaza, en Madrid; Arts, Hesperia o Majestic, en Barcelona, y Alfonso XII y Meliá, en Sevilla.La asociación -que cuenta con un organigrama estructurado en el que el equipo directivo se renueva cada cuatro años- celebra reuniones mensuales para todos los socios en las que se trata de dar solución a todos los problemas planteados por sus miembros. Aumentar y mejorar la formación de los conserjes y dar salida a las búsquedas de empleo de los socios son otro de sus objetivos de Las Llaves de Oro.