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CincoSentidos

Navegadores vía satélite, los copilotos automáticos

Es el autorradio del siglo XXI. De momento, los navegadores electrónicos se empiezan a asomar en el salpicadero de los automovilistas más avezados y tecnológicos; pero, poco a poco, se convertirán en un accesorio más que vendrá de serie.

Con el aspecto de un simple radiocasete con pantalla, este equipo vía satélite ofrece un servicio de copiloto tranquilizador, cómodo y, a veces, impagable. La clave es que, una vez montados en el coche, basta indicarle la calle a la que nos interesa ir para que empiece a indicarnos. 'Tome el segundo giro a la izquierda, prepárese para acceder a la autopista…' De viva voz y en pantalla, este copiloto electrónico se encarga de indicarnos el trayecto, paso a paso, para llegar a nuestro destino por la mejor ruta posible.

Hoy, más de doce millones de coches en todo el mundo llevan instalado algún tipo de navegador. Un número que aumenta día a día y que, en 2006, podría alcanzar los 36 millones. Un crecimiento debido al interés que han despertado en países como Alemania o Japón, donde el año pasado se vendieron más de tres millones de unidades.

En España, de momento, los coches con navegador son una excepción. Hoy apenas superan los 150.000 vehículos con algún tipo de navegador instalado. El año pasado se vendieron alrededor de 6.300 unidades y, para este año, se espera que la cifra supere las 9.000 unidades, según los propios fabricantes. Se trata de navegadores montados en coches ya matriculados y en circulación. Las cifras son mayores si se contabilizan los vehículos que salen del concesionario con el navegador ya montado.

Y a pesar de que no son muy populares, los navegadores interesan y resultan muy útiles. Las dos causas principales que han frenado hasta ahora la venta de navegadores en España han sido los precios de los equipos y la información limitada que ofrecen los mapas en nuestro país.

En cuanto al precio, el primer modelo comercial se presentó en nuestro país en el año 1997 y costaba 2.100 euros. Desde entonces los precios han bajado muy lentamente. De hecho, la mayoría de los modelos actuales pasan de los 1.000 euros y los navegadores más completos rondan los 2.500 o 3.000 euros. Una cifra que desanima a muchos aficionados.

A pesar de esto, podemos encontrar algunos modelos sencillos basados en un radio CD por menos de 800 euros (VDO Dayton MS4150RS). La línea de precios populares comenzada por la firma alemana puede suponer un cambio de rumbo en la política comercial y un acicate para la popularización de estos equipos tan útiles.

Para guiarnos a nuestro destino, el navegador combina la información que le llega vía satélite con mapas digitales grabados en discos CD-Rom o DVD-Rom. Hoy, dos multinacionales (Teleatlas y Navtech) se dedican al cartografiado digital de estos mapas. Cada fabricante de navegadores (Panasonic, Pioneer, etc.) emplea los discos de una de estas empresas; sólo los equipos de VDO Dayton son compatibles con ambos.

El último disco de Teleatlas para España y Portugal (desde 145 euros) incluye un extenso callejero que cubre cerca del 80% de la población.

Además, también incluye las últimas radiales de Madrid. Como novedad, se han incluido todas las playas y campos de golf de la Península. El último disco de la firma Navtech es más limitado. Cubre poco más del 50% de la población e incluye los callejeros de 373 municipios. Cuesta unos 160 euros.

Para evitar los atascos

Los modelos más avanzados incluyen un módulo TMC (Traffic Message Channel). Es decir, un dispositivo que nos alerta sobre inclemencias del tiempo, obras y todo tipo de accidentes que afectan al tráfico rodado. En definitiva un dispositivo que nos ayuda a evitar los atascos.Este TMC es un módulo receptor que conecta el ordenador de abordo con la DGT (Dirección General de Tráfico). La DGT suele lanzar sus mensajes codificados de aviso a través de las ondas de Radio Nacional 3. El módulo TMC a veces viene de serie en el navegador y, otras, se compra por separado. De cualquier forma este servicio resulta muy interesante cuando funciona correctamente.Por ejemplo, es muy común en algunos países del norte de Europa como Alemania. En España, sin embargo, los navegadores equipados con el módulo TMC avisan en pocas ocasiones del atasco y, además, sólo en determinadas carreteras muy concretas.

24 satélites a disposición de los GPS

Los navegadores de los coches utilizan el sistema de satélites de posicionamiento global GPS (Global Positioning System). Su primera versión fue desarrollada con fines militares por el Ejército norteamericano en 1973. Utilizaba cuatro satélites y su uso era muy limitado. El GPS actual utiliza 24 satélites y ha multiplicado su capacidad. Funciona como sistema de navegación para muchos medios de transporte y se ha convertido en el complemento perfecto de la industria del automóvil. El dispositivo GPS del navegador se encarga de situar el coche en un punto concreto del mapa digital (las calles y carreteras están almacenadas en un CD o un DVD).Una vez sobre el mapa, el ordenador de a bordo localiza la dirección de destino, procesa los datos y guía al conductor. Además, la señal del satélite puede reforzarse con la información del cuentakilómetros que procesa el coche. Muy útil en túneles, calles estrechas, arboladas o en días con el cielo muy cubierto.

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