Repsol YPF pone un pie en Arabia
Es uno de los proyectos clave para lograr en el futuro nuestra meta de diversificación de las áreas de producción de hidrocarburos'. Esta es una de las conclusiones de Repsol YPF, según fuentes de la compañía, que acaba de firmar un acuerdo que le permite explorar gas natural en Arabia Saudí. Además, entrar en la Meca del petróleo supone, de alguna forma, estar en un grupo privilegiado de multinacionales con capacidad para explorar y producir en el país con mayores reservas del mundo. Y que por su geología cuenta, además, con los menores costes de producción.
Repsol YPF, que desde hace más de 20 años mantiene relaciones comerciales con la compañía Aramco, ha aprovechado la apertura adoptada por esta empresa, controlada por el Gobierno saudí, para cumplir con un objetivo casi histórico. Pero ha sido posible iniciar la nueva etapa ahora, cuando Aramco está decidida a dar entrada a otros grupos en su inmenso territorio en la actividad de exploración y producción de gas y petróleo, además de a las petroleras estadounidenses como Exxon Mobil.
La compañía que preside Alfonso Cortina acude a Arabia junto a la italiana Eni, con la que ha creado la sociedad Enirepsa, en la que también participa Aramco. El área adjudicada está prácticamente inexplorada y se encuentra al sur de Ghawar, el campo más grande de petróleo y gas de ese país. Mide más de 50.000 kilómetros cuadrados, mientras que la inversión prevista para su desarrollo se elevará a 100 millones de dólares. El gas que se encuentre será destinado al mercado interior saudí, tanto a plantas petroquímicas como a la generación de electricidad.
La petrolera ha aprovechado la decisión de Aramco de abrir su país a otras multinacionales
Los analistas también valoran la relevancia institucional dada al acuerdo firmado en Riad, al que, además de Cortina y Mincato (presidente del Eni), acudió el ministro saudí de Petróleo, Ali Al-Naimi, y el presidente ejecutivo de Aramco, Abdallah Jum'ah.
Pero además del acuerdo con Aramco, la estrategia de diversificación de la petrolera hispano-argentina se basa también en reforzar su peso en los proyectos de Trinidad y Tobago. Los últimos datos sobre las reservas de gas y petróleo del grupo muestran un aumento desde los 5.261 millones de barriles equivalentes de petróleo de 31 de diciembre de 2002 a los 5.433 millones del cierre del último ejercicio. Y mientras baja el peso de Argentina (de 3.079 millones a 2.739 millones), sube significativamente las reservas ubicadas en otros países de América Latina.
La política en la actividad de exploración o de compra de nuevos campos es, no obstante, la que despierta más críticas por parte de los analistas. Un informe de JP Morgan señalaba recientemente que 'el crecimiento de la producción de Repsol continúa mostrándose muy débil en el futuro previsible'.
También critican que la tibieza en las adquisiciones de reservas cuestiona su capacidad para aumentar su producción en el futuro. Ya cuando el grupo dio prioridad a la reducción de deuda, los analistas advirtieron que no debía hacerse a costa de perder posiciones en gas y crudo.
Y parece que la evolución de los precios les está dando la razón. El precio del crudo no ha encontrado todavía techo pese a las previsiones que antes de la reunión de la OPEP del pasado febrero hacían los expertos.
Las causas de esta evolución están en el aumento de la demanda, en parte proveniente de China, pero se han acentuado por las incertidumbres geopolíticas. 'Los atentados del 11 de marzo en Madrid han introducido una mayor volatilidad al mercado. El rápido aumento en los precios hasta 37 dólares fue una reacción del mercado, similar a la que hubo tras los ataques del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos', señaló un portavoz del Deutsche Bank.
El crudo brent subió ayer en Londres hasta 33 dólares por barril. El crudo ligero estadounidense se negociaba al alza, hasta 37 dólares el barril.