Portugal extrema la seguridad con nuevos métodos para la Eurocopa
La policía someterá a pruebas de alcoholemia a los aficionados que acudan a los partidos de fútbol de la Eurocopa 2004 con signos de embriaguez e impedirá el acceso al estadio a aquellos que rebasen el límite establecido para conducir un vehículo por la vía pública, a fin de evitar la violencia en los recintos deportivos. Esta es una de las medidas de seguridad más llamativas que pondrá en práctica la organización de la fase final de la Eurocopa que se celebrará en Portugal del 12 de junio al 4 de julio.
'No lo hemos hecho nunca antes'', manifestó en una entrevista el superintendente Guillherme Guedes da Silva, coordinador de las fuerzas de policía urbanas de Portugal para la Eurocopa 2004. 'No será para todo el mundo, sólo para los aficionados que muestren señales de intoxicación'.
Las policías de Bélgica y Holanda señalan al alcohol como factor decisivo en los enfrentamientos violentos entre seguidores de distintas aficiones durante la celebración de la Eurocopa 2000, organizada conjuntamente por ambos países. Más de 1.000 aficionados, muchos de ellos ingleses, fueron arrestados durante dicho campeonato. La UEFA, organismo regulador del fútbol en Europa, anunció que los equipos ingleses podrían quedar eliminados si sus seguidores causan problemas de nuevo
Los hinchas pueden ser cacheados y grabados por circuito cerrado y, en caso de comportamiento incorrecto, ser expulsados del interior del recinto
El torneo, en el que estarán representados 16 países, será el primer evento deportivo en Portugal en el que se efectuarán pruebas de alcoholemia, respaldado normativamente desde 1998. Los aficionados con más de 1,2 gramos de alcohol por litro de sangre no podrán asistir a los partidos, dijo Guedes da Silva. Ese es el nivel a partir del cual se considera un delito conducir en Portugal, donde se multa a los conductores con un nivel de entre 0,5 y 1,2 gramos de alcohol en la sangre. En España, el máximo permitido es de 0,5 gramos.
'En 1,2 (gramos) los médicos consideran que el comportamiento de una persona se altera significativamente'', afirmó el general Leonel Carvalho, jefe del comité de seguridad de Euro 2004. 'Si tienen tendencias violentas, se desinhiben''. En este sentido, causa especial preocupación la actitud de los temibles hooligans, los hinchas radicales ingleses. La policía británica dijo que el Gobierno ofrecerá a las autoridades portuguesas hasta 7,5 millones de euros para conseguir mandatos que prohíban a los hooligans viajar al campeonato europeo.
Como parte del novedoso plan de seguridad, el tique de entrada sirve de título contractual mediante el cual el aficionado tiene derecho a contemplar el partido, pero debe someterse a una serie de obligaciones: puede ser cacheado por la policía y grabado por circuito cerrado de televisión para, en caso de comportamiento incorrecto, ser expulsado del recinto.
La vigilancia se verá reforzada con aproximadamente 2.100 agentes suplementarios de policía y con más de un centenar de miembros de la Guardia Nacional. En el interior de los estadios, la policía local trabajará en coordinación con los auxiliares, personal cualificado para la vigilancia en las gradas. A menos de 100 días para que dé comienzo, se trata de que sea sólo un gran festival futbolístico.