Fedifar teme la entrada ilegal de fármacos tras la ampliación de la UE
De ser un país que lucha contra las exportaciones paralelas de medicamentos, España puede tener que enfrentarse a las importaciones paralelas una vez se produzca la ampliación europea, según afirmó Antonio Mingorance, presidente de la patronal de la distribución farmacéutica (Fedifar).
El intento de frenar el comercio paralelo -práctica que, amparándose en el principio de libre movimiento de mercancías en la UE, permite adquirir productos al precio de un país y luego distribuirlos en otro con precio más alto- llevó a España a modificar en 2002 el artículo 100 de la Ley del Medicamento. Entre otras cosas, se forzaba a la distribución a asegurar la trazabilidad de los lotes, algo que, para Mingorance, es 'imposible de cumplir con los medios actuales'. Hoy día, dicha modificación se encuentra en suspensión cautelar y carece de desarrollo.
No obstante, pese a que la situación sigue pausada, los efectos del comercio paralelo continúan haciéndose notar. Así, según Mingorance, ésta es la verdadera razón que llevó a Pfizer a restringir, a principios de este año, el suministro de sus medicamentos a 20 distribuidoras en España, a pesar de que, al realizar el anuncio, la compañía explicó que se debía a la reestructuración a que se vio abocada tras su fusión con Pharmacia. 'Pfizer está forzando una situación que socialmente se acabará volviendo contra ellos', aseguró el presidente de Fedifar.