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Transportes

Hyundai pujará por el mayor contrato de Metro de Madrid

El fabricante líder de trenes coreano Rotem, del grupo Hyundai, ha mostrado su interés por participar en el próximo concurso que licitará Metro de Madrid para llevar a cabo la mayor compra de material móvil de su historia por un coste de 900 millones de euros. La empresa está dispuesta a trasladar parte de su producción a la región.

La empresa coreana es una gran desconocida para el sector en España, aunque ya ha participado en numerosos proyectos en Latinoamérica y en los principales países de Asia. El pasado año obtuvo un beneficio ordinario de 478 millones de euros y se ha marcado como objetivos para los dos próximos ejercicios irrumpir en el mercado europeo y convertirse en uno de los líderes mundiales por volumen de pedidos.

La compañía cuenta con una plantilla de 3.800 empleados y se dedica a la fabricación de toda clase de trenes: de alta velocidad, trenes ligeros, de mercancías, locomotoras, así como trenes de tracción magnética y equipamientos para la industria militar. Además, fabrica los equipos de señalización y presta toda clase de servicios técnicos relacionados con el diseño, construcción y funcionamiento de los trenes.

Fuentes del sector han reconocido que la irrupción de esta empresa en el mayor contrato de material móvil de Metro de Madrid supondrá un incentivo para reducir los precios de las ofertas que acudan al concurso. Una circunstancia que será, sin duda, bien recibida por los responsables del Gobierno regional.

La empresa aspira a ser uno de los líderes en volumen de pedidos

Metro de Madrid tiene previsto adquirir un total de 790 nuevos coches, que se repartirán en 161 trenes, con un coste aproximado de 900 millones de euros, cifras que podrán variar en algún caso, según las necesidades de los nuevos trazados.

De esa inversión global prevista, 445 millones serán destinados a la mejora del material que circula por las líneas ya existentes y el resto (455) se dedicará íntegramente a la nueva ampliación de la red, de 72,3 kilómetros, cuya inversión total se calcula en más de 3.700 millones de euros.

Este proyecto, el más emblemático del nuevo equipo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, contempla la construcción de 81 estaciones y cinco intercambiadores que esperan dar servicio a una población de 737.000 madrileños. En la anterior legislatura, con Alberto Ruiz Gallardón al frente del Ejecutivo, Metro de Madrid convocó otro concurso que también entonces fue considerado como el mayor de la historia. En aquella ocasión se licitó la compra de 315 coches por un valor superior a los 300 millones de euros.

La adjudicación se dividió en dos grandes bloques. El 60%, es decir, la construcción de 180 vagones valorados en algo más de 180 millones, fue otorgada al grupo italiano Ansaldo-Breda, filial de bienes de equipo ferroviario de Finmeccanica. El resto, la fabricación de 135 coches, valorados en 120 millones, al consorcio que aglutinaba entonces a toda la industria española o con presencia nacional: CAF-Alstom, Siemens y Adtranz.

El precedente de Ansaldo

La iniciativa de Hyundai tiene un precedente inmediato en la historia reciente del Metro de Madrid. El plan de compra de trenes de la anterior legislatura también contó con un protagonista industrial sorpresa, la empresa pública italiana Ansaldo, que irrumpía por primera vez en este tipo de contratos en España. Los italianos se llevaron el pedido más voluminoso: la renovación de la línea 10, con precios muy competitivos. También prometieron una fábrica en Madrid, de la que nada más se supo.

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