Wall Street se olvida de Greenspan
El optimismo del presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, pasó de largo ayer en Wall Street. El Libro Beige, una radiografía de la economía estadounidense, constató que la economía 'continuó expandiéndose en enero y febrero', al tiempo que dejó entrever una tímida mejora del empleo y del gasto de los consumidores. Los mercados prefieren obviar el mensaje. Las ganancias fueron mínimas en el Dow Jones (+0,02%) y el S&P 500 (+0,17%), mientras que el Nasdaq cedió un 0,31%.
En Europa, la jornada se caracterizó por la recogida de beneficios tras los máximos alcanzados el martes. Fráncfort perdió un 0,70%; el Cac de París, un 0,71%, y el Footsie londinense, un 0,33%. El sector de materias primas, uno de los más brillantes en los últimos seis meses, plegó velas en toda la región después de que varios inversores institucionales dijeran que las perspectivas de aumento de beneficios eran exageradas. Las mayores caídas se las llevaron las mineras BHP Billiton (-3,90%), Río Tinto (-3,02%) y Anglo American (-2,61%). Arcelor no pudo evitar verse arrastrada y cedió un 0,45%.
La clave está en China, el auténtico motor del crecimiento mundial gracias a su fuerte demanda de materias primas. Pekín ha admitido que el crecimiento se desacelerará en este trimestre y las tasas de expansión del 8% se presenta ahora como difícilmente sostenibles.