Hungría saca provecho del turismo sanitario
Sopron es una atractiva localidad húngara de 60.000 habitantes cercana a la frontera austriaca y a sólo 60 kilómetros de Viena. La ciudad acoge cada año a numerosos turistas, pero el motivo principal de su visita no suele ser la arquitectura gótica y barroca del bello y bien conservado casco histórico. Miles de visitantes de la Unión Europea, alemanes y austriacos principalmente, se desplazan cada año a esta localidad para recibir tratamiento dental o someterse a operaciones de cirugía estética, cuyo precio llega a ser hasta un 60% más barato que en sus países de origen. En Hungría, que se incorporará a la Unión Europea el próximo 1 de mayo, el salario medio ronda los 520 euros, frente a los 2.808 euros de los Quince, lo que no sólo atrae a las empresas de los países vecinos por el llamado efecto frontera, sino que también abarata los costes en el sector servicios.
Sopron y otras ciudades cercanas a la frontera parecen haberse especializado en las prestaciones sanitarias. En Sopron hay cerca de 300 dentistas y es raro el edificio que no cuenta con una consulta. Los precios llegan a ser hasta un 60% más baratos que en sus vecinos Austria y Alemania, donde un empaste puede llegar a costar en torno a 120 euros. Más de 100.000 alemanes visitaron el pasado año la región de Sopron y la mayoría regresaron a casa no sólo más relajados por las vacaciones, sino con una sonrisa más bonita.
Algunos hoteles ya incluyen tratamientos dentales, ópticos o de cirugía plástica entre sus servicios. Este es el caso del hotel Pannonia, cuyo objetivo es 'incluir todo en una misma casa', como reconoció su director, Csizmazia Balázs, a la prensa alemana. A la hora de elegir un establecimiento concreto suele funcionar el boca a boca o internet. En la página oficial de la ciudad (www.sopron.hu) se accede a una completa lista de hoteles y profesionales médicos, entre otros muchos datos de interés. Del mismo modo, algunas páginas austriacas ofrecen información detallada sobre profesionales del sector en las distintas provincias húngaras.
Muchos hoteles de ciudades cercanas a la frontera alemana y austriaca incluyen tratamientos dentales y oftalmológicos entre sus servicios
Con la entrada de Hungría en la UE, las ventajas para algunos pacientes alemanes serán aún mayores, pues las sociedades médicas privadas estarán obligadas a cubrir los tratamientos en este país al igual que en los restantes miembros comunitarios. Sin embargo, la incorporación a los Quince perjudicará a la larga a los dentistas húngaros, ya que se prevé que el nivel de vida suba y los salarios y precios se equiparen a los del resto de la Unión. Algunos de los países del este de Europa ya están viviendo en sus propias carnes el problema de la deslocalización, y es de esperar que el proceso se acentúe en los próximos años. En concreto, la economía húngara registró en el primer trimestre de 2003 una desinversión de 351 millones de euros, según datos de Litexco, y algunas empresas, como Philips y Flextronics, decidieron desplazarse a China en busca de ventajas monetarias y costes laborales todavía más bajos. Los expertos del banco germano Dresdner Bank añaden que el proceso de privatización está casi completado, por lo que el Estado tampoco podrá atraer capital extranjero.