El Santander endurece las condiciones de crédito a empresas contaminantes
El grupo Santander evalúa los criterios medioambientales de las empresas para concederles crédito, que servirán para definir las condiciones de los préstamos. El nuevo rating medioambiental, la primera iniciativa de este tipo en el sector, queda enmarcada en la política de responsabilidad social de la entidad, que invirtió el año pasado 71 millones de euros en proyectos de responsabilidad social.
Se trata de la primera iniciativa de este tipo en el sector financiero. El objetivo es incluir el riesgo medioambiental como una variable más a la hora de adjudicar operaciones de crédito a empresas o proyectos concretos e incluso poder llegar a denegar préstamos en caso de violación de la normativa medioambiental. El grupo Santander presentó ayer su nueva herramienta de valoración en materia ecológica, denominada Proyecto Vida, en el marco de su política de responsabilidad social corporativa (RSC).
'El incremento del riesgo de crédito de algunas empresas derivado de la aplicación de las nuevas normativas, puede suponer un endeudamiento adicional', dijo Pedro Martínez Moriano, subdirector general de Gestión Integral del Riesgo de la Entidad. Martínez Moriano explicó que ya se ha aplicado el rating a la cartera actual de la entidad y 'no se han detectado cambios sustanciales en las valoraciones'.
El texto del acuerdo de Basilea II, que impondrá las nuevas exigencias de capital a la banca internacional y tiene prevista su aplicación en 2006, ya menciona las cuestiones medioambientales en referencia a las garantías colaterales. El texto especifica que 'el banco deberá realizar un seguimiento adecuado del riesgo de responsabilidades medioambientales relativas al colateral, tales como la presencia de materiales tóxicos en la propiedad'.
El 75% del presupuesto de acción social está destinado a proyectos en universidades
El cumplimiento de la normativa del Protocolo de Kioto sobre la reducción de gases contaminantes, exigirá un cumplimiento más severo de la normativa medioambiental. Martínez Moriano señaló que 'antes de que se soliciten créditos, las empresas tendrán que haber superado la normativa específica', en referencia a las penalizaciones globales por incumplimiento de Kioto. El riesgo medioambiental que analiza el Santander contempla, además de la contaminación, otras variables más novedosas como la ecoeficiencia o el impacto en el paisaje de los proyectos que se presenten.
El Proyecto Vida se enmarca dentro de la política de acción social de la entidad. Durante el año 2003 el SCH destinó a proyectos sociales 71 millones de euros, un 16% más de lo que destinó el año anterior y una cuantía que supone un 2,7% de los 2.610 millones de beneficios netos del grupo. La entidad considera que la acción social 'es una razón estratégica, que aporta un valor competitivo recompensado por los accionistas'.
Y su prioridad es la educación superior. Cerca del 75% del presupuesto, 55 millones de euros, se destinaron a 1.023 proyectos dentro del programa Santander Universidades.
La proyección internacional del grupo también implica que un 40% de los fondos se destinan a proyectos en Latinoamérica, donde el banco colabora con más de 200 universidades. El banco tiene previsto continuar con las mismas directrices este año.
La educación superior como objetivo
El proyecto estratégico de educación del Santander comenzó hace siete años y en 2003 se destinaron 55 millones a actividades de mecenazgo en colaboración con las universidades españolas, portuguesas y latinoamericanas. La política del Santander enmarca acciones desde la colaboración académica, con cerca de 7.000 becas concedidas; la proyección internacional de los estudiantes; 28 ofertas y créditos específicas para colectivos universitarios; 70 aulas multimedia; o el objetivo en 2004 de 3 millones de estudiantes haciendo uso de los carnets universitarios. Además de la biblioteca virtual Miguel de Cervantes, que ofrece online más de 12.000 obras en lengua castellana, el banco lleva destinados desde los comienzos del proyecto 70 millones de euros para Universia, la red iberoamericana de integración y desarrollo de las comunidades universitarias, un proyecto único en el sector financiero. Cerca de 4,4 millones de estudiantes están relacionados a través de este proyecto al que están adheridas 68 instituciones españolas y 682 en América y Portugal.