Nieve de moda
Ricos y famosos. Para estar en Verbier (Suiza) hay que ser, como mínimo, lo primero. Diana Ross apadrinó la cabina gigante (la llamada Jumbo) que sube al pico más alto y Sarah Fergusson da nombre a diversos filetes o ensaladas. Por supuesto, las dos poseen casa y vienen mucho por aquí, lo mismo que el rey Harald de Noruega, los reyes de Suecia o el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón. Las pistas, en todo caso, están a rebosar y el público español es numeroso.
¿Porqué Verbier está de moda? La respuesta se obtiene de manera fulminante subiendo en la Jumbo al glaciar Mont-Fort de 3.330 metros. Desde sus miradores puede abarcarse el techo de Europa. A un lado, el Cervino; en el lado opuesto, el Mont Blanc (4.800 metros), y todo en derredor una corona albina de imponentes tresmiles incrustados en las nubes, un remolino de pura magia que parece de otro mundo. Al pie del Mont-Fort se extiende uno de los dominios esquiables más dilatados de Europa, el de los Cuatro Valles, con 410 kilómetros de pistas y 94 arrastres.
El pueblo de Verbier posa en el fondo de la Val de Bagnes. Hacia 1910, cuando asomaron por allí los primeros chiflados con sus locos cacharros para la nieve, aquello no era más que una aldea, un grupito de media docena de cabañas de madera para alojar a las vacas durante la temporada estival. El primer hotel abrió sus puertas en 1927 y en 1946, el primer funicular, capaz de transportar a doce personas. Ahora se transporta a más de mil sujetos por hora y el registro total de pasajeros en 1996 superaba los 12 millones. Las cabañas siguen pareciendo establos para vacas, pero un apartamento de 70 metros cuadrados puede costar un millón de euros. Si se opta por alquilar, los hay de 6.000 euros a la semana y también más competitivos (en precio y prestaciones, ya que incluyen forfaits) con los alojamientos de, por ejemplo, el Pirineo catalán. Esto hace que a Verbier se pueda ir también en tren, y no sólo en Rolls-Royce.
En realidad, la estación no resulta elitista. Durante el día, el trajín en las pistas es sorprendente. Los jóvenes parecen apostar de manera aplastante por el snowboard. De hecho, aquí hay más adeptos a esta modalidad que al esquí tradicional, y el próximo marzo, entre el 19 y 21, los 25 mejores snowboarders del planeta competirán en el Bec des Rosses, un degolladero de peñascos con algo de nieve, en el mayor acontecimiento local del invierno, la competición O'Neill Xtreme by Swatch.
Por la noche, la nieve impone otros rituales. Habría que estar bastante sordo para no enterarse, en cientos de metros a la redonda, de qué pub está celebrando su hora feliz. En algunas cabañas apartadas, el fuego de las chimeneas reblandece los enormes quesos de los que se va a raspar esa natilla exquisita que conforma la raclette, o se oficia la consabida fondue. Luego habrá que infundir coraje al cuerpo con licores de pera o albaricoque, muy típicos de aquí, para descender al pueblo en trineo, a la luz de la luna.
Guía para el viajero
Cómo irSwiss ofrece vuelos diarios a Zúrich desde Barcelona, Madrid, Málaga y Palma de Mallorca, y a Ginebra desde Barcelona y Madrid, así como los sábados y domingos desde Málaga. El billete de ida y vuelta se puede conseguir a partir de 79 euros, tasas no incluidas. Tel.: 901 116 712 y en www.swiss.com/spain. Desde Zúrich o Ginebra se puede tomar el tren hasta Martigny, y desde allí hay autocares que cubren el trayecto hasta la estación de Verbier (a media hora).DormirChalet d'Adrien (tel.: 027 771 62 00, info@chalet-adrien.com) es el hotel más lujoso y con más clase (único cinco estrellas). Su aspecto es el de un chalé de tipo tradicional y las habitaciones tienen chimenea de leña. De 233 a 637 euros la habituación doble. Farinet (tel.: 027 771 66 26, farinet@axiom.ch) otro típico chalé suizo en la plaza central de la población. El comedor es especialmente agradable y el bar es cada tarde el lugar más ruidoso y divertido de Verbier. Entre 96 y 250 euros.Bristol (tel.: 027 771 65 77, hotel.bristol@verbier.ch), también muy céntrico, y las habitaciones, con terraza, ofrecen vistas sobre el pueblo y las montañas. Entre 103 y 233 euros.Rhodania (027 771 61 21, rhodania@kingsverbier.ch), entre las fotos de huéspedes ilustres que cuelgan por el hotel está el príncipe Felipe y la infanta Cristina. Entre 89 y 288 euros.ComerLe Rosalp (tel.: 027 771 63 23). Pertenece a Roland Pierroz, que es uno de los siete sabios de la cocina suiza, con 19 puntos en la guía Gault Millau. Cocina creativa y bodega con más de 50.000 botellas. En la planta baja hay otro restaurante más asequible, La Pinte du Rosalp de parrilladas y platos caseros.Au Vieux Verbier (tel.: 027 771 16 68), situado junto a la salida de las telecabinas, tiene un ambiente extraordinario, sobre todo por las noches. Su especialidad es la potence, carne de buey asada y flambeada en la mesa con salsas.