El SCH negocia la venta de sus edificios históricos con varios grupos de inversores
El SCH está negociando la venta de siete edificios históricos que son propiedad de la entidad con varios grupos de inversores locales y extranjeros, uno de los cuales tiene opción de compra hasta mañana, indicaron fuentes del sector.
Aunque el banco presidido por Emilio Botín mantiene un completo silencio sobre esta cuestión, las fuentes consultadas confirmaron la información adelantada ayer por Abc, en la que se consigna que 'un grupo de inversores internacionales entre los que participa el sultán de Brunei, Hassanal Bolkiah, uno de los hombres más ricos del mundo, tiene una opción de compra hasta el próximo domingo 29 de febrero sobre los siete edificios históricos del centro de Madrid que tiene a la venta el grupo Santander'.
La fuente añadió que 'Botín negocia con otros grupos de inversores la venta de esos inmuebles, pero no existe ningún plazo determinado para concretar esas operaciones en el caso de que fracase la opción de compra del grupo que integra, entre otros, el sultán de Brunei'.
Entre los edificios en venta se encuentran los que fueron sedes de Banesto, del Hispanoamericano y del Zaragozano. De todos estos el más emblemático quizás sea el que da la plaza de Canalejas, antigua sede del BCH. Otro de los más caracterizados es el que albergaba a Banesto en la calle de Alcalá.
El precio alrededor del cual se está negociando es de unos 300 millones de euros por los siete inmuebles en venta, señaló la fuente consultada.
Esta información rebate otras, desmentidas la mayo parte de ellas, que fueron publicadas hace algunos meses y que indicaban que uno o varios de estos edificios habían sido vendidos por el banco de Botín, y presupone que el grupo Santander trabaja activamente en la venta desde que se anunciara la puesta en marcha de la Ciudad Financiera de Boadilla del Monte.
Este proyecto, cuya construcción avanza rápidamente, permitirá centralizar las actividades de la mayoría de la plantilla del SCH y de su equipo directivo. A excepción de los empleados de oficinas y sucursales del banco, el resto será trasladado a Boadilla del Monte, en una iniciativa que encierra grandes expectativas de la entidad, aunque también entraña serias complicaciones de tiempo y transporte para los miles de trabajadores de la plantilla que deberán viajar diariamente a esta localidad ubicada a 12 kilómetros al norte de Madrid.
La venta de los inmuebles céntricos servirán para sufragar los gastos de la Ciudad Financiera de Boadilla.