Las suspensiones de pagos disminuyeron un 28% en 2003
El número de suspensiones de pagos cayó un 28% en 2003, mientras que el de quiebras aumentó un 45%. Una de cada tres empresas que declaró quiebra en el cuarto trimestre estaba relacionada con la construcción o el sector inmobiliario.
El año 2003 fue un buen ejercicio empresarial a tenor del número de suspensiones de pagos. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), 387 empresas se declararon en suspensión a lo largo del año, un 28% menos que en 2002.
El pasivo de las suspensiones alcanzó los 290 millones de euros, sólo en el ultimo trimestre del ejercicio. El motivo principal que esgrimen las sociedades para llegar a esa situación es la falta de liquidez (62,3% del total), muy por encima de otras causas como la escasa demanda o la baja productividad. Las actividades más afectadas fueron las manufacturas (44% del total), seguidos del comercio, la construcción y las actividades inmobiliarias.
Entre las medidas tomadas por las empresas para hacer frente a los créditos destaca fundamentalmente la espera en el pago, que suele ser inferior a tres años.
Los datos no son tan positivos si se tiene en cuenta los expedientes de quiebra. En 2003, el número de declaraciones de quiebra fue de 493, un 45% más que las 338 del año 2002. Esta aparente contradicción entre suspensiones de pago y declaraciones de quiebra no es tal en la práctica, ya que su evolución dispar obedece a múltiples factores, desde el tamaño de las empresas hasta la situación del ciclo económico y la normativa legal.
'La suspensión de pagos es más costosa y difícil, ya que suele acarrear un convenio con los acreedores', comenta a Cinco Días Antonio Fernández, del bufete Garrigues. Esta es la razón por la que sólo las grandes y medianas empresas suelen utilizar este procedimiento. Estas ocupan un número muy pequeño (aunque con gran relevancia) en el tejido empresarial del país.
'Para una pyme, que no tiene fondo de comercio, marca u otro activo relevante que proteger suele ser más fácil la quiebra, se ahorra tiempo y muchos papeles, por eso suelen ser superiores a las suspensiones', comenta. Esta superioridad del número de quiebras sobre las suspensiones se extiende tanto en sociedades limitadas como en sociedades anónimas.
No obstante, en los últimos ejercicios el número de quiebras ha ido disminuyendo progresivamente, conforme si iba recuperando la economía. En 2003, el PIB creció un 2,4%, cuatro décimas más que en 2002, enlazando diez años de crecimiento continuado.
Por comunidades autónomas, Cataluña es el territorio en donde se declararon mayor número de quiebras y suspensiones. También es una de las áreas en donde están más empresas ubicadas.
Construcción
Una de cada tres empresas (32% del total) que se declararon en quiebra en el cuarto trimestre de 2003, correspondió a actividades relacionadas con la construcción y el sector inmobiliario en general.El dato, lejos de anticipar el fin de la 'burbuja', refleja el ingente dinamismo del sector. Múltiples empresas se crean y se dan de baja, buscando la situación legal más acorde para obtener los mayores beneficios.
Ley concursal
La nueva Ley Concursal, que entrará en vigor en septiembre, aportará novedades al trámite de suspensiones y quiebras. 'La nueva ley va a premiar al empresario que se anticipe y presente un plan de reestructuración para sacar adelante a la sociedad; el que se distraiga y espere a verlas venir, deteriorando su patrimonio, tendrá muchas dificultades y estará abocado a la liquidación, ya que la ley le exigirá muchas condiciones', comenta Antonio Fernández.