La desconfianza llega a Europa
La sesión de ayer estuvo marcada por malas noticias o, por lo menos, poco alentadoras. De un lado, se dio a conocer el informe de confianza del consumidor estadounidense de febrero, cuyo dato ha sido el peor desde la guerra de Irak. Del otro, la encuesta Ifo de confianza de los empresarios alemanes decepcionó al mercado, dando a entender que la recuperación económica podría retrasarse todavía algún tiempo.
Las Bolsas reaccionaron mal, con pérdidas superiores al 1% en los grandes mercados europeos y especialmente en Francfort, donde el Dax sufrió una caída del 1,9%. El Euro Stoxx saldó la jornada con un descenso del 1,4%. Entretanto, Siemens anunció que espera un descenso de 15% en el precio de móviles y redes para este año, lo que provocó una caída del valor del 2,3% que arrastró al resto del sector tecnológico.
Wall Street, por su parte, acogió con frialdad el dato de confianza del consumidor. No así la deuda, que se benefició de la incertidumbre con alzas en el precio de los bonos. El Dow Jones se mantuvo en tablas buena parte de la jornada, con pérdidas leves que al cierre de la sesión alcanzaron el 0,41%. El Nasdaq, que había iniciado la jornada con bríos renovados, acabó sucumbiendo al pesimismo reinante y cerró con un descenso del 0,1%.