A vueltas con el velo islámico
La Asamblea Nacional francesa aprobó el pasado 10 de febrero por amplia mayoría el proyecto de ley que prohíbe la utilización de signos religiosos 'ostensibles' en los centros de enseñanza públicos, como forma de preservar la laicidad del Estado. Así, aquellos alumnos que no la cumplan podrán ser expulsados de la escuela.
Aunque esta decisión afecta a los símbolos religiosos de todas las religiones (el crucifijo cristiano, el kipá judío o el turbante sij), el principal objetivo es evitar el uso del velo islámico en las aulas, ya que los musulmanes constituyen el grupo inmigrante más numeroso del país.
Sobre la posibilidad de que en España se haga algo parecido, el Ministerio de Educación español deja claro que no se ha planteado de momento este asunto. 'Ni se contempla ni se deja de contemplar. No existe una demanda social o problemas en las clases, aunque no se descarta que se pueda hacer dentro de unos años'.
Fuentes del Ministerio resaltan las diferencias entre ambos sistemas educativos. 'Las competencias están transferidas a las Autonomías. Si se llegara a plantear algo así habría que articular una solución desde éstas'.
Montse Ferraro, ex decana del Colegio Oficial de Psicólogos de Cataluña, considera que la ley francesa pretenden dirigir psicológicamente a los alumnos. 'En lugar de esto, habría que fomentar el diálogo para respetar las diferencias religiosas. Se corre el peligro de crear un frente común laico'.
A su juicio, en España se está a tiempo de evitar este frentismo. 'Hay que buscar el eje vertebrador de todas las religiones. Algunos escritores ya lo han hecho, pero los políticos no se mojan'.
Mustafá El M'rabet, presisente y portavoz de ATIME (Asociación de Trabajadores e Inmigrantes Marroquíes en España) considera que el gobierno francés se ha equivocado en el fondo y en la forma. 'Esto dará alas a los sectores radicales'. En cuanto a España, subraya que no hay problemas. 'No vamos a crearlos donde no los hay'.
Por el contrario, Mercedes Díaz, presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (laica), se muestra a favor de adoptar en España medidas similares a las francesas. 'Si apostamos por una escuela laica, con igualdad de derechos, hay que ser coherentes'.
En su opinión, 'en España nos estamos alejando de la escuela laica. Al considerar la religión como asignatura evaluable habrá problemas para los que queremos que la religión salga de la escuela y apostamos por la libertad de pensamiento. Se va a jugar con el futuro de los hijos si suspenden esta asignatura'.
Medida drástica
El problema del velo en las escuelas públicas francesas se ha traducido en expulsiones de alumnas. Dos hermanas adolescentes tuvieron que dejar el instituto el año pasado por acudir a clase con velo. Pero no han sido las únicas. Por ejemplo, en 2000 dos niñas de 12 y 13 años que se negaron a asistir a las clases de gimnasia y química, en las que el velo está prohibido por seguridad e higiene, abandonaron finalmente el centro escolar.En España, las polémicas han sido pocas. La más llamativa fue cuando Fátima Ledrisse se negó a llevar uniforme y quitarse el velo en el colegio religioso concertado al que acudía. Al final fue escolarizada en un centro público. De los 2,2 millones de inmigrantes que hay en España -el 5,4% de la población total-, más o menos un 30% son marroquíes.