Confucio también fue gestor
El bien y el mal; el yin y el yan. China se debate entre las dos caras de una misma moneda y se tiende a pensar que sus habitantes fueron los precursores de todo lo que hoy es importante. Y de la gestión empresarial también.
Sophie Faure analiza en su libro Dirigir según la Escuela de Confucio (Editorial Deusto) la relación entre el fondo filosófico y cultural chino y la dirección de empresas. En especial el confucionismo. En el libro se argumenta con un hecho incuestionables: los llamados dragones asiáticos (Singapur, Taiwan, Hong-Kong y Corea), han basado su despegue económico en la influencia de las enseñanzas del filósofo chino. Y por supuesto, la propia China cuya apertura económica está poniendo patas arriba las relaciones de poder en el mundo.
Eso sí, se habla de una gestión más humanizada.