La responsabilidad corporativa requiere reglas expresas
La responsabilidad social corporativa supone una estrategia que afecta a 'toda la organización, creando valor en el largo plazo y contribuyendo a la obtención de ventajas competitivas', según la AECA. El siguiente paso será el desarrollo de procedimientos de verificación y certificación y, luego, una regulación específica.
Difundir el concepto de responsabilidad social corporativa y motivar a las empresas para que se adhieran a esta dinámica son algunos de los objetivos que persigue la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas (AECA) con el documento que ya ha empezado a distribuir entre las compañías españolas. El primer paso es concienciar al tejido empresarial de que el mercado exige cada vez más este tipo de actuaciones y de que este planteamiento estratégico aporta ventajas competitivas duraderas.
Sin embargo, aún quedan muchos flecos pendientes, como el desarrollo de un proceso de medición, verificación y certificación que deberá abocar, en un futuro, en un marco regulatorio específico. 'Todavía estamos al inicio del proceso y queda mucho por recorrer, pero al final tendrá que exigirse un mínimo de control a través de normas de regulación y de una legislación', señala Pedro Rivero, vicepresidente y director general de Unesa y presidente de la comunisión de AECA sobre responsabilidad social corporativa (RSC).
En este sentido, Rivero considera que cuando finalmente se llegue a regular sobre la RSC, podrá utilizarse como base la definición desarrollada por la AECA con la colaboración de empresas, sindicatos, ONG y profesores universitarios.
En todo caso, tampoco esto será garantía de infalibilidad ya que, como reconoce el propio Rivero, 'ha habido muchos escándalos financieros y no ha sido por falta de legislación'.
En este sentido, lo que más fuerza ofrece es el carácter voluntario que lleva implícita la responsabilidad social. Como explica el director gerente de AECA, José Luis Lizcano, al ser de aplicación voluntaria adquiere unos compromisos más amplios de los que pueden venir de la imposición legal.
Debate en el seno del tejido empresarial
Una vez fijados los conceptos básicos de la responsabilidad social corporativa a través del documento que la AECA ha empezado a difundir, se iniciará un proceso de debate interno en el que podrá participar cualquier empresa. La asociación recabará la opinción e información de las compañías antes de redactar el documento definitivo y empezar a desarrollar tres áreas concretas: gobierno corporativo, sostenibilidad y relación con los grupos de interés.En este sentido, el citado documento señala que la RSC 'centra su atención en la satisfación de las necesidades de los grupos de interés a través de determinadas estrategias, cuyos resultados han de ser medidos, verificados y comunicados adecuadamente'.