La integración aportará un 1% adicional al crecimiento de los nuevos socios de la UE
El 1 de mayo, el molde del continente amanecerá con un nuevo rostro: diez países de Europa del Este se unirán a la Unión Europea, lo que supone un crecimiento de 100 millones de habitantes, para llegar aproximadamente a 480 millones de ciudadanos en la nueva UE.
Se espera que el Producto Interior Bruto (PIB) de las economías de los diez nuevos países obtenga un 1% adicional de crecimiento cada año durante los primeros diez años, a través de dos vías. La primera, por el aumento del intercambio comercial entre ambos bloques. La segunda vía es la transferencia de los factores de producción intelectuales, materiales y tecnológicos. Según el informe Economía Europea 2004, elaborado por el Grupo Asesor Económico (EEAG) para el instituto IFO, se producirá un proceso de convergencia de renta con la actual Unión Europea en la República Checa, Chipre, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia; aunque ni mucho menos será inmediato.
Mientras unos países temen que crezca el desempleo, porque las empresas se irán hacia donde existe mano de obra más barata, otros esperan que compañías ubicadas en las naciones del este se trasladen al occidente, pues los trabajadores están más cualificados. Los nuevos países también experimentan el envejecimiento de su fuerza laboral, como sucede en la UE, lo que presionará para que acometan reformas de sus sistemas de pensiones. Además, el informe del EEAG menciona la necesidad de elevar el nivel educativo de esos diez nuevos miembros, así como el acceso a la sanidad y el transporte. Por ello, los países del este deberán incrementar su gasto público, con lo que en el medio plazo no se beneficiarán en este capítulo de su integración a la UE. Además, deberán modernizar sus sistemas recaudatorios y eliminar los subsidios que otorgan, por ejemplo, a la banca. De la liberalización también dependerá el flujo de inversión extranjera directa que recibirán.
Pero el misterio pende aún sobre la agricultura. A medida que se eliminen los subsidios a los agricultores, existen dudas sobre el comportamiento del mercado, debido a que podría haber restricciones de entrada de productos, así como parámetros de seguridad alimenticia.
Los nuevos socios deben mejorar sus sistemas fiscales y el modelo educativo