El nuevo reglamento de fondos de pensiones fomenta la transparencia
El Consejo de Ministros aprobó ayer el reglamento de fondos y planes de pensiones. Entre otras novedades, la nueva normativa diferencia la regulación de los planes de empleo del resto de modalidades y establece mayores obligaciones de información a las gestoras.
El nuevo reglamento, que sustituye y actualiza el vigente de 1988, obligará a las gestoras a informar a los partícipes al menos trimestralmente además de dar cuenta de las comisiones, del conjunto de gastos y de las rentabilidades anualizadas. Por otra parte, reduce de 15 a 7 días el plazo para movilizar el dinero a otro fondo y para el pago de prestaciones.
Otro de los principales elementos del nuevo reglamento destaca la diferenciación entre planes de empleo e individuales. Así, los planes de empleo se adscribirán a los fondos de pensiones de empleo, mientras que los planes individuales y asociados se adscribirán a los fondos como productos de previsión complementaria con inversión finalista a largo plazo.
En lo relativo a la gestión e inversiones de los fondos de pensiones, el reglamento actualiza la regulación de las inversiones aptas y reconoce la libre prestación de servicios de gestión con la finalidad de dar rentabilidad y seguridad al partícipe. En este sentido, el Reglamento indica que, en los planes de aportación definida, la evolución de las inversiones interesa a los trabajadores, por lo que las decisiones que afecten a éstos deberán contar al menos con la mitad de los votos de representación de los partícipes. En prestación definida el riesgo lo asume la empresa, por lo que las decisiones que le afecten requisarán al menos la mitad de los votos de la representación del promotor.
En cuanto al funcionamiento de las comisiones de control de los planes de empleo, se prevé una representación paritaria, aunque será posible establecer otra composición si se acuerda en la negociación colectiva.
Atentos a
CC OO y UGT aplaudieron la aprobación del nuevo Reglamento aunque lamentaron 'el escaso plazo que resta' para adaptarse a la regulación, que finaliza en 2005. Alabaron, eso sí, la separación que se establece entre planes de empleo y otras modalidades.