Internet sube al avión y cambia las reglas del vuelo
El gigante estadounidense de la construcción de aviones realizó ayer un vuelo de demostración para acreditar las bondades de su nuevo servicio a bordo denominado Connexion by Boeing. Una aeronave equipada con una tecnología específica de comunicaciones partió del aeropuerto de Barajas en Madrid y efectuó un vuelo de una hora y media durante el cual los pasajeros utilizaron ordenadores portátiles para conectarse a diferentes páginas de internet y mandar correos electrónicos.
La experiencia de conectarse a la red a 10.000 pies de altura resultó sorprendente. Los directivos de Boeing prometieron que la velocidad de transmisión sería similar a la de los servicios de ADSL. Las descargas resultaron algo más lentas, pero se puede asegurar que el uso de la banda ancha en una aeronave comercial es ya una realidad.
Boeing ha firmado un acuerdo con Lufthansa para comenzar a prestar el servicio en 80 aparatos de la aerolínea germana a partir del próximo abril. SAS, Japan Airlines, All Nippon, Singapore y British Airways han suscrito acuerdos similares y comenzarán a ofrecen internet a bordo para sus pasajeros este año.
La tecnología, que permite facilitar la conexión de aviones en vuelo con internet, comenzó a desarrollarse por Boeing en febrero de 2000. En el dispositivo intervienen distintas estaciones de tierra, una constelación de satélites de las principales organizaciones mundiales del sector y las antenas que se instalan en el propio avión y que tienen apariencia de pequeñas jorobas. La conexión se establece en las dos direcciones, avión-tierra y tierra-avión, de manera que las informaciones utilizan todos estos elementos antes de conectarse a internet.
Boeing afirma que los pasajeros podrán usar sus propios ordenadores personales una vez que se inicie el servicio comercial. Para ello, en el interior de los aparatos se ha instalado una red inalámbrica de la tecnología Wifi con 11 antenas de conexión repartidas por toda la cabina. De esta manera no será necesario utilizar ningún tipo de equipamiento específico.
Boeing no quiere entrar en tema de precios y asegura que es decisión de las compañías aéreas. Recuerda, sin embargo, que el servicio de telefonía de voz a bordo, que se estrenó hace más de 10 años, no ha tenido éxito por lo onerosas que resultan las llamadas.
Durante el vuelo de demostración, los directivos de Boeing centraron su exposición en las bondades del sistema y en los servicios que pueden utilizar los pasajeros. En el sector, no obstante, se da mayor trascendencia a la irrupción de las comunicaciones en tiempo real en el mundo de la aviación.
Los atentados del 11 de septiembre en Nueva York dejaron dolorosamente al descubierto las debilidades de los sistemas de seguridad y de control de tráfico aéreo. Con sólo desconectar un interruptor de la cabina los terroristas lograron que se perdiera desde tierra cualquier tipo de control, e incluso de rastro, de las cuatro aeronaves secuestradas.
Con las nuevas conexiones vía satélite y en tiempo real se puede comenzar a soñar con la posibilidad de dirigir los aviones desde tierra. En una perspectiva más corta, permite iniciar el desarrollo de un nuevo sistema de circulación y de control de tráfico, en el que se superen los actuales pasillos aéreos. Las nuevas capacidades mejorarán los procedimientos actuales, basados en las conversaciones entre pilotos y controladores y en el uso de señales.