Economía incrementa su poder de intervención sobre las aseguradoras
El consejo de ministros tiene previsto analizar y aprobar hoy cinco decretos que modifican la normativa de seguros, además del reglamento de planes y fondos de pensiones. Las nuevas estipulaciones en seguros darán mucho más poder de control a la Dirección General de Seguros. Las compañías no esconden su malestar.
Con retraso, pero antes de terminar el mandato para dar la imagen de los deberes hechos, el Gobierno prevé aprobar hoy dos normativas cruciales: cinco decretos sobre seguros y el reglamento de fondos y planes de pensiones, tal y como anunció ayer el secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos. A esto se une el decreto sobre cuotas participativas.
El ministerio se ha visto obligado a dividir en cinco decretos lo que en principio era uno sólo que afectaba a varios aspectos importantes, por recomendación del Consejo de Estado, según fuentes de las aseguradoras. Se modificará el reglamento sobre ordenación y supervisión de seguros privados para adaptarlo a las directivas europeas sobre solvencia, que aumentarán de manera significativa las exigencias que ya cumplen las entidades.
Las compañías verán, asimismo, cambios técnicos en el plan de contabilidad que harán más restrictiva la valoración del fondo de comercio, el cálculo de la provisión de primas no consumidas y de las inversiones, por ejemplo, en inmuebles, que incluso tendrá que aprobar la Dirección General de Seguros. Los corredores, que hasta ahora no tenían una normativa contable precisa, se verán obligados a cumplir estrictos deberes de información en sus libros de registro y en su contabilidad.
'No queremos que la mayor supervisión nos obligue a gastos innecesarios', dicen las compañías
La Dirección de Seguros, que dirige desde noviembre de 2002 José Carlos García de Quevedo, ganará mucho más poder de intervención y vigilancia sobre las compañías, lo que ha provocado malestar en el sector. Tres ejemplos: la DGS podrá decidir cuándo se da una concentración excesiva en determinadas inversiones en activos que cumplen los requisitos. 'Lo que queremos es que este mayor poder de supervisión no nos haga incurrir en más gastos innecesarios', señalan en las compañías.
Además, vigilará más de cerca los requisitos de recursos propios de las entidades y, según el texto, podrá vetar elementos que considere que no pueden computar como tales. Asimismo, tendrá más capacidad para solicitar más información sobre los grupos mixtos con una sociedad dominante, es decir, especialmente los de bancaseguros que tienen un papel creciente en el mercado. Aunque no hay que olvidar la directiva de conglomerados financieros en marcha.
Otros dos aspectos que se regularán por decreto serán el reglamento sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, que facilitará la reclamación del asegurado en un accidente ocurrido en otro país de la UE y, en último lugar, el decreto de riesgos extraordinarios que regula la cobertura de pérdida de beneficios por riesgos extraordinarios que introdujo la Ley Financiera.
Más información e inversiones
Al igual que las aseguradoras, las gestoras de fondos de pensiones y los sindicatos llevan al menos dos años esperando una normativa clave. En su caso, el reglamento que desarrolla la ley de 1987 y el texto refundido en 2001. El decreto que se aprobará hoy impondrá a las gestoras enviar más información a sus clientes. Se reduce, de 15 a 7 días el plazo para poder movilizar un fondo. Se amplían, además, las posibilidades de inversión. El aspecto más polémico es la paridad que impondrá en la comisión de control de los planes de pensiones de las empresas. En los de grandes empresas ya dominan los sindicatos. Se permitirá evitar la paridad si se acuerda en convenio colectivo otra representación.
Malestar del sector con el director general
Las aseguradoras añoran los tiempos en que Pilar González de Frutos estaba al frente de la dirección general de Seguros (ahora es su presidenta en la patronal). Su sucesor desde finales de 2002, el ex subdirector de planes y fondos de pensiones, José Carlos García de Quevedo, no convence con sus maneras a las compañías. Es la sensación general que confirman varias fuentes consultadas. Le achacan un talante 'poco negociador' y 'demasiado político en algunas decisiones'. Algunos directivos no ocultan que verían bien un cambio en el siguiente Gobierno.