Las cajas dicen que los bancos tiran los precios

Las cajas han respondido rápido. Si la víspera, la banca les acusaba de ser poco eficientes, ayer devolvieron la pelota y subrayaron su ventaja en solvencia y crecimiento. Achacan además a la banca una 'obsesión' por ganar cuota en hipotecas, lograda gracias a los bajos precios que están ofreciendo, según fuentes de la CECA.

La batalla competitiva entre bancos y cajas sigue en plena ebullición. El anuncio de las cajas de que están a punto de superarles en créditos (ya lo hacen en recursos captados) provocó la reacción de la patronal bancaria, AEB, que las acusó de preferir robarles cuota a mejorar su eficiencia. Ayer las cajas respondieron que la mejor ratio de eficiencia de sus competidores se debe a los recortes de plantilla y cierres de oficinas drásticos que realizaron tras las grandes fusiones, desde 2000.

Pese a ello, las cajas han ganado en eficiencia y cerraron 2003 con una ratio del 58,8% frente al 49,2%, según los datos de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) y de la AEB, respectivamente. Alegan, en su defensa, que si tienen peor eficiencia es por su función social de dar servicios financieros a todas las capas socioeconómicas (inclusión financiera), por la que en muchas ocasiones mantienen oficinas no rentables, por ejemplo, en el ámbito rural.

Las cajas, además, exhiben que superan a sus rivales en otros campos igualmente importantes como la solvencia, la liquidez o el crecimiento. Y, en cuanto a la acusación de querer robar cuota a toda costa, fuentes de la CECA apuntan que la 'obsesión' por esta carrera la tienen los bancos con las hipotecas. De hecho, han logrado arañarles mercado por los bajos tipos de interés que viene ofreciendo en estos préstamos en los últimos meses, explican fuentes del sector. Y por esta competencia feroz parece que no va a cumplirse el anuncio que hizo Caixa Galicia al referirse que las cajas superarían en créditos a los bancos en marzo.

Las entidades de ahorro ganaron 4.506,3 millones en 2003, un 12,6% más

Durante el año pasado, las cajas han cedido 0,59 puntos de cuota en el mercado de hipotecas, aunque siguen controlando el 53,56%.

Las cuotas, en liza

Sin embargo, han logrado arrebatarles clientes a sus competidores y esto se ha reflejado también en el negocio, donde han avanzado terreno en fondos de pensiones y de inversión (con un 27,12% del mercado); en créditos, donde han ganado 1,01 puntos (hasta el 46,65% frente al 48,11% de sus rivales) y un 1,35 puntos en recursos ajenos captados (copa el 48,25% frente al 46,83% de los bancos).

Mientras, la cuenta de resultados presenta, al contrario que la de los grupos bancarios, un fuerte crecimiento en todos los márgenes, desde el 4,8% más en el de intermediación (que mide la diferencia entre lo que reciben por créditos y pagan por depósitos), hasta el 16,3% de alza en el de explotación (que refleja la marcha del negocio típico bancario). Las comisiones por seguros, fondos y valores crecieron un 10,9%, mientras las operaciones financieras más que duplicaron su resultado (hasta 873,6 millones). Por otro lado, hubo contención de gastos, que crecieron un 5,3% (hasta 10.340 millones) y un leve aumento de dotaciones, del 2,5%, hasta 2.054 millones. Como consecuencia, el beneficio bruto se elevó un 32,2% (5.940 millones) mientras el atribuido aumentó un 12,6%, debido al mayor pago de impuestos tras la ausencia de la exención fiscal por exteriorizar pensiones en 2002.

Las cajas consideran que han cerrado un año 'brillante' y pueden olvidarse de unos resultados como los de 2002, cuando sufrieron el primer descenso de beneficios de su historia.

Un cambio de perspectivas

Vuelta a los orígenesHay voces en las cajas que auguran que el futuro a partir de ahora es la vuelta a la primacía de la función social con la que nacieron. Según esta teoría, una vez que han demostrado con creces que pueden medirse de igual a igual con los bancos, se convencerán de que deben centrarse en potenciar la obra social y su objetivo de inclusión financiera. Contra este principio, choca la máxima que reiteran la mayoría de los ejecutivos: hacer negocio.La Bolsa pesa en el ritmo hipotecarioLas hipotecas crecerán menos este año, según todas las estimaciones. Y en su desaceleración tendrá mucho que ver la revalorización de la Bolsa y la vuelta de los inversores, que venderán inmuebles. Es una previsión que manejan las cajas. Por su parte, ya confirman una moderación puesto que en 2003 crecieron un 20% en hipotecas, por debajo de la media. En créditos, subieron un 16,4% pero en enero ha bajado, por primera vez en meses, al 15,5%.Más del 70% de provisión extraLas cajas ya han dotado más del 70% del Foncei, el fondo que impuso el Banco de España en 2000 en previsión de un cambio de ciclo que elevara la morosidad. Sólo el año pasado han dotado 1.020 millones, algo más que los bancos. Mientras, la tasa de morosos sigue en mínimos históricos y sin perspectivas de un cambio radical. Como los bancos, las cajas, según fuentes del sector, ven bien que de momento el supervisor mantenga esta provisión.Un año de deberes de transparenciaTras la oleada normativa de 2003 ahora toca cumplir las nuevas reglas. El informe de gobierno corporativo será uno de los principales deberes. En cuanto a las cuotas participativas (similares a las acciones), las cajas están satisfechas con la norma aunque creen que al menos hasta dentro de tres años no empezarán a emitirse, salvo excepciones. De momento, están tranquilas porque ni PP ni PSOE llevan en sus programas cambios para su sector.