El Gobierno eleva la presión fiscal sobre las §telecos§
Las operadoras tendrán que hacer un esfuerzo suplementario para pagar este año a Hacienda. El Gobierno ha elevado un 5% la tasa por el uso del espectro radioeléctrico. La creación de la Agencia de Radiocomunicaciones y el servicio universal abren la puerta a nuevos tributos.
Tasas para mantener la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), por poseer números, por tener espectro, por poner antenas, por abrir zanjas... Los operadores de telecomunicaciones dedican más de un 2% de sus ingresos, según fuentes del sector, a retribuir a la Administración central y a los ayuntamientos por el ejercicio de su actividad. Y eso sin contar el impuesto de sociedades.
Este escenario fiscal ha levantado fuertes críticas en el sector, hasta el punto de que la patronal, Aniel, asegura que 'se discrimina negativamente a las telecomunicaciones'. A juicio de esta asociación, el Gobierno ha colocado 'incomprensiblemente' a la telefonía entre los sectores que producen economías externas negativas, 'como el alcohol, los carburantes o el tabaco'. Ahora, y dada la crisis por la que atraviesan las telecos, Aniel considera 'trascendental que la Administración no sólo congele la presión tributaria, sino que debería disminuirla como forma de contribuir a la salida de la actual situación'.
Para este año, sin embargo, las peticiones de Aniel no parecen haber sido escuchadas. El Gobierno ha aplicado la subida máxima permitida -un 5%- a la tasa por el uso del espectro radioeléctrico, la más gravosa para las operadoras de móvil y de LMDS. Y el desarrollo de la nueva Ley General de Telecomunicaciones abre la puerta a tasas adicionales.
Aunque todavía hay que esperar a que se desarrolle el reglamento específico, la creación de la Agencia Estatal de Radiocomunicaciones llevará aparejado el establecimiento de tasas. Con todo, los expertos en fiscalidad consultados confían en que la cuantía no sea muy elevada, ya que parte de su financiación procederá, según la ley, del superávit que genere la CMT. Las últimas cuentas oficiales de la comisión -las referidas a 2002- muestran unos ingresos tributarios de casi 23 millones y un excedente de 12,55 millones, así que el superávit existe.
El último incremento de la presión fiscal sobre las operadoras procederá del servicio universal. Telefónica lleva desde 1998 asegurando que llevar el teléfono a toda España le cuesta dinero y la CMT lleva desde ese mismo año reconociendo que hay coste y rechazando su reparto. Pero el año pasado el discurso del regulador cambió. En la misma resolución en la que negaba a Telefónica el derecho a ser compensada por cargar con el servicio universal, la CMT abría la puerta a que 2004 fuera el primer ejercicio de la historia en el que este coste se repartiera entre varios. Y como la ley de telecos ha excluido al Estado del reparto, será el resto de los operadores el que, en su caso, tenga que asumirlo.
La comisión está en estos momentos estudiando las cuentas de Telefónica, que asegura que el servicio universal le costó 224 millones en 2002. Si la CMT aplica lo previsto en la ley, esta cantidad será pagada por las operadoras que determine en función de su cuota.
Tasas generales Pagos para el regulador y sus actuaciones
La primera tasa que contempla la Ley General de Telecomunicaciones en el anexo dedicado a ellas es la 'tasa general de operadores'. Este tributo grava a todas las telefónicas por igual y obliga al pago del 1,5 por mil -ampliable hasta el dos por mil- de los ingresos brutos con el objetivo de financiar la actividad normal de los reguladores nacionales. Hasta ahora, sólo la CMT lo cobra.También existen tasas por numeración telefónica. Las operadoras tienen que pagar 0,03 euros al año por cada número que les asigna la CMT, así que este impuesto está en función de la cifra de clientes.Cumplir los cánones de calidad también tiene un coste. Las compañías de telefonía pagan 307 euros por cada acto de inspección que realiza el Ejecutivo de sus antenas.
Pago por antenas
Las operadoras de telefonía móvil lograron, no sin batalla, que el impuesto local por uso del dominio público se asimilara en su caso al impuesto por actividades económicas y que éste se valorara por el número de clientes y de antenas instaladas.
Pesos distintos para cada operador
Las distintas tasas repartidas por las diversas leyes que gravan la actividad del sector de las telecomunicaciones no afectan por igual a todas las operadoras. Por su envergadura, el impuesto más costoso es el que se ha establecido sobre el espectro radioeléctrico, que afecta principalmente a las compañías de móvil y de LMDS (telefonía vía radio). Según estimaciones del sector, las tres operadoras celulares -Telefónica Móviles, Vodafone y Amena- pagaron el año pasado 205,2 millones de euros por este concepto, una cuantía que aumentará en 2004 por el incremento de la tasa, aunque todavía está a años luz del espectrazo de 2001 que luego fue revisado.Las operadoras de telefonía fija tiene, por su parte, otros impuestos específicos. Ya en el terreno local, las operadoras pagan el 1,5% de sus ingresos brutos por el uso del dominio público, sean o no de su propiedad las redes que lo ocupan. Para las compañías de cable, también ha sido muy gravoso el impuesto que se aplica a las construcciones y obras, que oscila entre el 3% y el 4% del presupuesto total de la instalación.