La divisa vuelve a hacer daño
Hasta 1,274 dólares, aunque llegó a 1,28 ayer. Este cambio del dólar en zona de máximos históricos que se alcanzó tras la exhortación de Greenspan a los empresarios de EE UU para que aprovecharan la debilidad del dólar sigue preocupando a los expertos a este lado del Atlántico.
Muchos apuntan que lo peor ha pasado. 'Eso no quiere decir que se haya despejado el pronóstico del tiempo cambiario', matizan desde la consultora de inversiones JCF. Con todo, y pese a que la mayoría de expertos estiman que esta tendencia de apreciación del euro frente al dólar continuará a lo largo del año, son optimistas. Así, en Goldman Sachs, donde creen que la divisa europea seguirá apreciándose frente al billete verde en los próximos meses, señalan que el impacto de esta evolución en las compañías europeas depende de su exposición regional. 'El dólar influye en el 21% de los beneficios europeos pero Asia, el Este de Europa y Latinoamérica también son importantes', explican en un informe.
El caso español es significativo ya que se unen ambos efectos, el directo y el indirecto. Así lo manifiesta JCF. 'Para 2004 se espera que el dólar siga cayendo frente al euro. A esto se suma que las divisas latinoamericanas se mantendrán estables frente al dólar, lo que supondrá depreciaciones frente al euro'.
Repsol y EADS son algunas de las compañías más castigadas
La empresa más perjudicada por un dólar bajo es Repsol. Según JCF, esto se debe a que la depreciación de la divisa estadounidense produce un impacto negativo en el beneficio operativo de sus cuentas. Con todo, y teniendo en cuenta que esta compañía es, dentro del sector europeo la menos dependiente del crudo, el efecto de la devaluación del dólar queda algo mitigado.
Además de la petrolera, el sector industrial es el que más sufre la debilidad del dólar. El fabricante de aviones EADS, que tiene un 66% de las ventas denominadas en dólares, es una de las más castigadas.
Dentro del Ibex 35, Telefónica, Santander, BBVA y Endesa, por su exposición a Latinoamérica y, por tanto, a las divisas de estos países, están, también perjudicadas. 'La devaluación de la divisa brasileña es la que ha ocasionado un impacto mucho más grave, ya que se trata de la mayor economía de la región y de mayor crecimiento, especialmente en Telefónica y el Santander'. Y es que ambas firmas cuentan con una fuerte presencia en Brasil y la región en su conjunto aporta más de un tercio de su beneficio. Presentes, y por lo tanto afectadas, en Brasil están Amper y Viscofán. Pero la debilidad del dólar pasa factura a otras compañías, entre ellas las metalúrgicas Acerinox y Arcelor.
BBVA, tras lanzar un opa para hacerse con el 100% del mexicano Bancomer, aumenta su exposición a la región. Abengoa, que ha entrado en el negocio medioambiental de EE UU, Mecalux -que obtiene un 15% de sus ingresos en ese país- y Cementos Portland, que participa en dos firmas norteamericanas, completan la lista de afectados por el dólar débil.
La tecnología, la más afectada en Europa
Los expertos coinciden en señalar que un dólar débil suele tener repercusiones en el crecimiento de los beneficios de las compañías europeas. 'Pero no es el único', señalan desde Goldman Sachs. El resto de divisas mundiales y su exposición a esas zonas también influyen. Con todo, los expertos de Goldman Sachs han calculado que para cada caída del 10% del dólar frente al euro, se reducen el beneficio por acción de las compañías europeas en un 3%. 'Los sectores más expuestos, sin embargo, son los semiconductores y las compañías tecnológicas tipo Nokia, Ericsson y Alcatel, entre otras, donde una devaluación del 10% del dólar se traduce en una caída en la misma cuantía en el beneficio por acción'. Los sectores de automoción y compañías de aeronáutica así como las del sector del acero sufrirían, según los expertos de este banco de inversión una caída en sus beneficios del 5% por cada descenso del 10% de la divisa estadounidense.