El beneficio de los bancos medianos crece un 3,5%
Los seis bancos medianos españoles, con la suma de los fusionados Barclays y Zaragozano, incrementaron su ganancia en 2003 en 623,83 millones de euros. El porcentaje de crecimiento de las seis entidades arroja un avance del 3,5%.
Este ritmo de crecimiento es muy inferior al registrado por la gran banca que, en conjunto, creció el año pasado un 20%. Bankinter, Sabadell, Pastor, Atlántico, Valencia y Guipuzcoano ganaron en 2003 un total de 580 millones de euros, poco más de la décima parte que las grandes entidades.
Esta distancia se acorta apenas si se suman los resultados obtenidos por el Barclays con el Zaragozano ya incluido en su cuenta de resultados. La entidad británica anunció ayer que ganó 43,9 millones, un incremento del 21%, que eleva el total de los medianos a 623,83 millones de euros.
La banca mediana se concentró el año pasado en el negocio de banca tradicional, con particular acento sobre el sector hipotecario que siguió siendo el punto de apoyo fundamental del crecimiento de todo el sector financiero.
La inversión crediticia ha registrado datos aceptables, con crecimientos que van desde el 5,5% del Atlántico, absorbido por el Sabadell, hasta el 86,9% del Barclays, tras incorporar los resultados del Zaragozano desde julio. El Sabadell, el principal banco mediano de España, incrementó un 16,6% sus créditos durante el pasado ejercicio.
De cara al 2004, la mayor parte de las entidades ponen el acento en la competencia, en la captación de pymes y tarjetas de crédito, reduciendo las expectativas y el riesgo generado en estos años por las hipotecas.
La independencia en primer plano
Las oportunidades de comprar entidades medianas en España son cada vez menores para los grandes bancos nacionales y extranjeros. Tras la desaparición del Zaragozano, absorbido por el Barclays, y el Atlántico, digerido por el Sabadell, los cinco bancos medianos se han posicionado públicamente en defensa de su independencia y con un mensaje contrario a cualquier posibilidad de vender. Así lo manifestó, por ejemplo, el presidente del Banco de Valencia, José Luis Olivas, al afirmar que Bancaja no piensa en 'vender el banco (de Valencia) ni aumentar su participación porque no es necesario'. En el mismo sentido se pronunciaron ayer el presidente del Pastor, José María Arias, y su consejero delegado, Fulgencio García Cuéllar, al afirmar que su banco 'no está en venta'. Los bancos medianos han anunciado ambiciosos planes de apertura de oficinas y fortalecimiento de sus redes, en un entorno de competencia cada vez más dura que todos aceptan y acrecientan. Con una economía aún boyante, el peligro de las absorciones hostiles no parece quitar el sueño a los medianos.