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Precampaña

Las encuestas internas del PP le dan una ventaja de 8 puntos

El PP tiene todavía en el aire la obtención de la mayoría absoluta, pese a que las encuestas internas que maneja la dirección del partido reflejan una ventaja de 8 puntos con respecto al PSOE. El reparto territorial del voto será decisivo.

Es posible obtener la mayoría absoluta con seis puntos de diferencia y no alcanzarla con nueve. Depende de donde se obtengan los votos y, en última instancia, del lado del que caigan los últimos escaños que, en más de una docena de circunscripciones, se disputarán por diferencias mínimas. Con esta premisa, el equipo electoral que rodea a Mariano Rajoy desarrolla una campaña moderada, de perfil más bien bajo, que busca movilizar al electorado afín sin motivar a los votantes del PSOE. En todo caso, las encuestas sonríen al partido del Gobierno porque muestran que su electorado potencial es muy fiel y puede alcanzar, si las circunstancias no se tuercen, el 42% de los votos. Los estudios demoscópicos prevén que el millón de jóvenes que se incorporan al censo en estas elecciones de repartirán a partes iguales entre los dos principales partidos.

Según fuentes del PP, la diferencia con respecto a las elecciones de 2000 es que el partido tiene un margen muy limitado de subida en la mayoría de las circunscripciones, salvo en Andalucía, el gran granero de votos, y en Cataluña. En el resto de las regiones Rajoy aspira a repetir los resultados de hace cuatro años, un reto particularmente difícil en Aragón y, posiblemente, en la comunidad valenciana.

Las mismas fuentes reconocen que José María Aznar se está aplicando en la campaña con su estilo personal, más agrio que el del candidato. De alguna forma, el presidente estaría ejerciendo el papel demandado para el resto del partido por su jefe de Gabinete, Carlos Aragonés, quien en el último comité ejecutivo del PP emplazó a los cuadros intermedios del mismo a emplearse con mayor dureza contra el PSOE. Nadie se atreve a interpretar en alto qué buscaba Aragonés con este mensaje, pero se sabe que Rajoy aplicó su fina ironía para que se tomara buena cuenta de la sugerencia.

Andalucía y Cataluña son las dos regiones en las que más mejora el PP

Lo que sí está constatado en el entorno del candidato es que Aznar quiere evitar intromisiones en lo que considera es ya campo propio de Rajoy, una vez que ha renunciado a cualquier aspiración en clave de política interna. Otro cantar, añaden en el PP, es su futura ubicación en la esfera internacional en el supuesto de que se le despejara el camino hacia la presidencia de la Comisión Europea o hacia otro alto cargo en las instancias comunitarias. Es una evidencia en el PP que el retiro de Aznar a la presidencia de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales o su continuidad al frente de la Internacional Demócrata Cristiana tendrán un recorrido limitado.

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