PSA gana un 11,4% menos pero mejora las previsiones
PSA Peugeot Citroën, el segundo mayor fabricante de automóviles de Europa, sorprendió ayer positivamente al mercado pese a ganar el 11,4% menos en 2003. La Bolsa recibió los resultados con un alza del 4,14%, ya que esperaban que ganase aún menos.
El grupo galo había rebajado sus previsiones de beneficio por dos veces durante el pasado ejercicio, lo que había provocado la inquietud de analistas e inversores ante la presentación de resultados. Al final, el beneficio de 1.497 millones complació a unos y otros.
En la disminución de beneficios colaboraron diversos factores, según el comunicado emitido ayer por la compañía. Por un lado, el efecto del tipo de cambio sobre las exportaciones, al Reino Unido y América Latina sobre todo, lo que provocó una merma de 567 millones en el beneficio operativo.
Además, el fabricante ha sufrido el efecto del envejecimiento de sus principales modelos, junto con el lanzamiento de gamas exitosas como el Mégane de Renault y la caída de la demanda en el mercado francés y europeo. Aun así, las ventas de la multinacional francesa alcanzaron las 3,29 millones de unidades, con un ligero incremento del 0,57%. La producción mundial superó los 3,3 millones de unidades, un 1,22% más.
La cifra de negocio de la compañía que preside Jean-Martin Folz se situó en 54.238 millones, lo que supone una disminución del 0,36%. El resultado operativo sufrió en consecuencia un descenso del 24,6%, hasta 2.195 millones. La peor noticia es la reducción del margen operativo (el dinero que gana la compañía sobre los ingresos), que se deterioró desde el 5,4% al 4%.
Las inversiones industriales y para el desarrollo de nuevos modelos totalizaron 3.007 millones a inversiones industriales y desarrollo de nuevos modelos. A este monto hay que sumarle los 73 millones comprometidos en la alianza que mantiene en China con Dong Feng, y otros 118 millones para la sociedad conjunta con Toyota.
Ejercicio de transición en 2004
Las esperanzas de PSA Peugeot Citroën están fijadas más bien en el año 2005 que en 2004. En el comunicado emitido ayer, el grupo prevé que este ejercicio suponga 'un año de transición que allane el camino para el retorno a un crecimiento más sólido en 2005'.Así, la empresa no prevé para la primera mitad de este año una evolución favorable del mercado francés ni del europeo, ni tampoco de la evolución del euro. En este contexto, el grupo espera mantener estables sus resultados comerciales en Europa así como los económicos.Por lo que respecta al segundo semestre del ejercicio, la compañía augura una recuperación de los resultados de la división de componentes (Faurecia) y, sobre todo, la del área automovilística gracias al lanzamiento de nuevos modelos. El grupo confía en el lanzamiento de una versión de mayor tamaño y una de menor del 407, más la nueva versión del Citroën C4.