El Museo del Prado anuncia un año más introspectivo
De annus mirabilis a año introspectivo. El Museo del Prado cierra un año especial y afronta un ejercicio más silencioso, de transición, en el que la institución podrá observar más próximo el horizonte del 'nuevo Prado', afirmó ayer el director del museo, Miguel Zugaza, durante un pleno extraordinario del Real Patronato presidido por los Reyes, en el que se aprobó la memoria de actividades correspondiente al pasado año.
Durante la sesión, Miguel Zugaza y el presidente del Real Patronato del museo, Eduardo Serra, realizaron un balance del año 2003 y dieron cuenta de los principales proyectos que la institución desarrollará a lo largo de 2004.
El Museo del Prado ha organizado durante 2003 nueve exposiciones temporales, destacando las dedicadas a Vermeer, Tiziano y Manet, visitadas por más de 800.000 personas (la cifra total de visitas ascendió a 2.318.525). Además, la pinacoteca ha incorporado a su colección obras relevantes, entre ellas tres cuadros inéditos de Goya, adquiridos por el Estado a través de la dación de impuestos, y el Retrato de hombre, el llamado Barbero del Papa, de Velázquez.
Zugaza anunció que a finales del pasado año, se produjo el ingreso por adquisición y donación de la Biblioteca Cervelló, compuesta por un fondo bibliográfico y documental especializado en arte, que se erige como embrión de la futura biblioteca histórica del museo.
También en el último ejercicio se aprobó la Ley reguladora del Museo del Prado, cuyo desarrollo reglamentario será inminente, según precisó Zugaza.
Pero el principal reto estratégico es la ampliación. El director del museo aseguró que las obras progresan a buen ritmo y señaló que lo deseable sería que la ampliación fuese una realidad a finales de año.
Tras los impulsos logrados el pasado año en el plan Hacia el Nuevo Prado, en 2004 el museo hará realidad la transformación jurídica y organizativa. Al mismo tiempo, la pinacoteca seguirá proponiendo importantes citas expositivas, como la que se abre el próximo martes, dedicada al gran bodegonista del siglo XVII Luis Meléndez, o en otoño, consagrada al retrato español: de El Greco a Picasso, que podría inaugurar el nuevo espacio de los Jerónimos. Entre ambas exposiciones, el director del museo anunció sorpresas.
Antes de comenzar la sesión, en la que también estuvieron presentes el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de la presidencia, Javier Arenas, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde Alberto Ruiz Gallardón, los Reyes se detuvieron a contemplar el Barbero del Papa, obra de madurez realizada por Velázquez en su último viaje a Italia, único periodo no representado en la colección que el museo tiene del pintor sevillano.
Posteriormente, en su discurso ante el Pleno del Real Patronato, el Rey reiteró la vinculación de la Corona con el Museo del Prado, 'clave esencial de nuestro acervo cultural y de la imagen de España en el mundo'.
Don Juan Carlos animó al Patronato a redoblar su dedicación y a incrementar su esfuerzo para llevar a buen puerto la transformación y sus objetivos esenciales.
Una vez terminada la sesión extraordinaria del Patronato del Museo del Prado los Reyes visitaron las obras de ampliación que se llevan a cabo en la zona del Claustro de los Jerónimos acompañados por los miembros del pleno y por el arquitecto autor del proyecto, Rafael Moneo.