Vichy Catalán adquiere el 60% de la soriana Aguas Montepinos
Vichy Catalán ha comprado el 60% del capital de la planta embotelladora de agua mineral Montepinos, instalada en Almazán (Soria). El restante 40% del accionariado seguirá en manos de la familia Navalpotro, fundadora y hasta el momento única propietaria de la empresa. La venta se ha realizado de forma amistosa, según señalaron fuentes de la operación.
La compañía catalana gestionará a partir de ahora el centro del manantial de Montepinos, ubicado a más de 800 metros de altitud y que cuenta con una plantilla de 60 puestos de trabajo directos. La compañía mantiene otro centenar de empleos indirectos.
Vichy Catalán nombrará en los próximos días al equipo directivo que se encargará de gestionar la planta de Almazán, aunque por el momento se mantiene el actual al frente de la compañía. Montepinos, fue fundada en 1974 para elaborar bebidas carbónicas (gaseosas y refrescos).
A comienzos de la década de los 80 diversificó su actividad para embotellar el agua mineral del manantial de Almazán. La facturación de Montepinos se situó en los 10 millones de euros durante el ejercicio correspondiente a 2002. Actualmente la producción anual alcanza los 500.000 litros de agua embotellada, lo que representa unos 70 millones de botellas.
Crecimiento
Por su parte, Vichy Catalán ha potenciado su plan de crecimiento con la adquisición de Aguas Montepinos. El grupo catalán realizó una operación similar en 1995, cuando adquirió por 7,21 millones el 60% del capital de la compañía gallega Aguas de Mondáriz. Además de esta marca, el grupo con sede en Barcelona comercializa las enseñas Fontdor, Malavella, Les Creus y Font del Regàs.
Vichy Catalán, con una historia que supera los 120 años de existencia, optó por introducirse en el mercado de distribución de zumos y néctares hace diez años. Inició su actividad con la distribución de la marca alemana Granini. El grupo germano se comprometió a levantar una planta embotelladora en España, bajo la dirección de Vichy Catalán, proyecto que nunca llegó a plasmarse. Tras romper con Granini, la compañía catalana alcanzó un acuerdo con la marca Lambda.