Greenspan asegura que la economía avanza hacia un crecimiento "vigoroso"
El presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, ha asegurado hoy que la primera economía ha entrado en una fase de expansión robusta y sostenible, que favorecerá al empleo. No obstante, se ha referido a los riesgos que entraña un déficit récord y lamentado que no exista una hoja de ruta para atajarlo.
El presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, se ha referido en su comparecencia semestral ante el Congreso a los peligros a corto y largo plazo de los abultados déficit del Gobierno, que éste aún no ataja. La nota optimista de su discurso ante el Congreso ha acompañado al análisis macroeconómico, en el que atisba un "crecimiento vigoroso", tras la transición del "año pasado" desde un periodo de crecimiento por debajo del potencial.
En su presentación del diagnóstico y pronóstico de la economía que elaboran los 19 gobernadores del sistema de la Reserva Federal, adelantó que el bajo coste del crédito para empresas y consumidores, así como el aumento de las ganancias gracias a la alta productividad, impulsarán el PIB un 5% en 2004. Estas perspectivas, según el economista, permitirán al empleo "crecer rápidamente", dado que insuflará seguridad "a las empresas a la hora de recolocar trabajadores".
El déficit, descuidado
Entre los focos de riesgo a corto y largo plazo que advierte destaca el déficit público, que la Administración Bush asegura poder recortar a la mitad en 2009 desde la previsión para este ejercicio de 521.000 millones de dólares. Pero el máximo responsable de política monetaria remachó que no ha presentado aún una hoja de ruta convincente para proporcionar tamaño alivio.
En ese sentido, fue explícito al decir que, "pese a que en las últimas semanas se han comentado acciones en el Congreso y en otros foros que llevarían a reducir los déficit por venir, hasta la fecha no se ha materializado un programa efectivo para equilibrar el presupuesto". Greenspan se dijo, por otra parte, "extraordinariamente preocupado" por el eventual impacto sobre los precios de la energía, y aseguró que para las autoridades de la Reserva Federal persiste la inquietud de que sus políticas puedan quedar "impropiamente calibradas" con respecto a los acontecimientos.
Subida de tipos
Y apuntó que "los inversores deberían tener más dudas sobre si el Congreso tomará las medidas fiscales necesarias que sobre la posibilidad de una recuperación apreciable en los tipos de interés a largo plazo". Con un discurso equilibrado, como lo fuera el que la Reserva Federal emitió hace apenas dos semanas, Greenspan ha emperado en que aún puede esperarse con paciencia la quasi-anunciada subida del precio del dinero, actualmente en su nivel más bajo en 40 años, "aunque no para siempre".
En cuanto a la inflación, se sitúa en una posición acorde con la estabilidad en los precios, que para Greenspan es extraordinaria a la vista del declive del dólar frente a otras divisas. A ese respecto, aludió a aquellas empresas extranjeras que han querido últimamente aprovecharse de la caída, que el año pasado supuso una depreciación del 20% frente a la moneda única europea.
El discurso eleva la cotización del euro a la zona de los 1,28 $
El euro ascendió con el discurso de Greenspan. Conforme arrancó la comparecencia, la moneda única subió a 1,2775 dólares, frente a los 1,2683 de la mañana. Por su parte, el BCE fijó el cambio oficial en 1,2680 dólares. Cuando se refirió a que la depreciación del dólar contribuye a disminuir el déficit comercial, la divisa se disparó al valor máximo del día (1,2768 dólares). Los operadores vieron en esas palabras que los tipos de interés en EE UU permanecerán bajos todavía por un tiempo considerable. Considerable, puede ser, pero no infinito. Greenspan añadió que la Reserva Federal "puede ser paciente, aunque no para siempre" en el mantenimiento de las tipos en el 1%.
Stiglitz critica "el déficit de seis millones de empleos" de Bush
En la sede de la ONU en Ginebra, el Nobel de Economía Joseph Stiglitz ha criticado hoy la política del presidente Bush, que considera ha beneficiado a los más ricos y generado un "déficit de seis millones de empleos". Quien fuera asesor del ex presidente Bill Clinton, indicó que la reducción de la carga fiscal a las personas con mayor poder adquisitivo sólo ha contribuido a un aumento del gasto en productos de lujo pero no ha estimulado la economía ni ha creado empleo. El experto en macroeconomía advirtió contra la excesiva atención prestada a los déficit, "sólo son parte de un balance", y reprochó al BCE su actitud de focalizarse en la inflación y de no prestar la suficiente atención a la creación de empleo.