El protocolo oficial se adapta a la empresa
Se imagina al director de un hotel presidiendo la mesa nupcial de una boda que se celebra en sus salones? Evidentemente no. Pero según se puso de manifiesto durante el V Congreso Internacional de Protocolo celebrado en Madrid la semana pasada, los presidentes de las sedes que se alquilan para celebrar eventos tienden a reclamar para sí la presidencia de ese evento, aunque no tengan nada que ver con él.
Carlos Fuente, director de protocolo de la Fundación Príncipe de Asturias, repasó durante su intervención en el congreso algunos de estos conflictos vividos tanto en el mundo oficial como en el de la empresa.
Por ejemplo, a los invitados se les hace llegar a un acto con 30 o 60 minutos de antelación para 'esperar innecesariamente a los VIP', señaló Fuente. En su opinión, sólo ante actos multitudinarios o con presencia de autoridades donde deben intervenir los servicios de seguridad es necesaria la llegada con tanta anticipación. Otro error es utilizar al jefe de protocolo de una empresa para recibir al presidente de otra compañía invitada.
Entre los más de 650 asistentes al congreso, el 60% procedía de la empresa privada, lo que demuestra, en opinión del subdirector del congreso, Gerardo Correas, que 'el protocolo está pasando del mundo oficial al empresarial'. Y lo está haciendo de forma renovada.
Una empresa celebra una comida con cien invitados. Tradicionalmente, los directivos de la compañía anfitriona se sientan en la misma mesa. Esto está cambiando. Según explica Correa, 'lo adecuado es que los directivos anfitriones se repartan por las mesas y cada uno represente a su empresa ante los invitados de su mesa'.
Según Graciano García, director de la Fundación Príncipe de Asturias, hasta en un acto tan solemne como la entrega anual de premios de su fundación 'se introducen cambios cada año para estar acorde con los tiempos'.
Junto a la idea tradicional del protocolo como organización de actos, los profesionales hablan del protocolo como una faceta más de la imagen de la compañía y de los profesionales del protocolo como 'gestores de actos'.
En este sentido, varios de los asistentes al congreso reclamaron mayor profesionalización del trabajo. Julia García Valdecasas, ministra de Administraciones Públicas, pidió en su intervención más formación y más profesionales del protocolo, una actividad que definió como 'cuando una actividad se desarrolla con tanta normalidad que no te das cuenta de que alguien ha participado'.