El consistorio sevillano amenaza con frenar la recalificación de suelo a Cruzcampo
El delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, Emilio Carrillo, avisó la semana pasada que los 168 despidos de la plantilla de la fábrica de Cruzcampo en Sevilla anunciados por la cervecera Heineken esta semana ponen en cuestión el convenio urbanístico firmado por ambas instituciones.
El ayuntamiento y Heineken firmaron un convenio el mes pasado por el que el consistorio recalifica los terrenos de la fábrica de Cruzcampo de Sevilla. Dicho acuerdo añade cláusulas que lo supeditan a que Heineken mantenga toda la capacidad productiva de la fábrica en Sevilla.
Previamente a la firma del convenio Heineken anunció que trasladaba la fábrica de Cruzcampo desde su actual emplazamiento, en el nuevo centro de la ciudad, a la barriada marginal de Torreblanca. Tras esta decisión de la cervecera, el Ayuntamiento de Sevilla se avino a firmar el convenio.
Pero ahora el responsable de Urbanismo de Sevilla recuerda a la cervecera que el acuerdo puede estar en suspenso, ya que éste está supeditado a 'la creación de riqueza y al impacto socioeconómico' para la capital hispalense.
Fuentes cercanas a la operación indican que muchos trabajadores y miembros del consistorio temen y tratan de abortar una posible operación de maquillaje de Heineken para trasladar el grueso de la producción de Cruzcampo a otras factorías.
Eso significaría burlar el acuerdo, pero sólo si se interpreta que el nuevo centro que construye en Torreblanca no es una fábrica. Según las fuentes consultadas, el anteproyecto del nuevo centro de Torreblanca no define en ningún momento el uso plenamente fabril de esta instalación, por lo que podría ser usada como un centro logístico. Pero UGT y la empresa defienden los recortes por el hecho de que la nueva fábrica estará altamente tecnificada.
Por su parte, la recalificación de Abengoa, planteada en parecidos términos a la de Cruzcampo, sigue adelante si la empresa cumple las exigencias del ayuntamiento.