El reajuste de Telefónica afectará a un millar de altos cargos
Telefónica aplicará en las próximas semanas una amplia reorganización de su estructura directiva que afectará a unos 1.000 altos cargos. La compañía implanta así el nuevo organigrama anunciado el pasado 4 de diciembre.
El reajuste se saldará con la reasignación de funciones o la salida de la compañía de los directivos afectados, que representan casi la mitad del total de altos cargos con que cuenta Telefónica.
La compañía se ha puesto como objetivo implantar el organigrama directivo más simple de su historia. Un cambio que aprovechará para centrar sus esfuerzos en el área comercial y reducir notablemente el peso de los altos directivos de administración.
El presidente de Telefónica, César Alierta, ya adelantó el pasado mes de diciembre que la creación de nuevas divisiones y de una nueva unidad de filiales se hacía con la intención de producir el 'adelgazamiento' de algunas líneas de negocio. Un adelgazamiento que traerá consigo la reducción del número de directivos de las mismas.
Hace apenas quince días, Alierta reiteró una vez más la necesidad de que la alta dirección de Telefónica se dedique fundamentalmente a alentar 'la orientación comercial de Telefónica'. En su opinión, en la compañía existe todavía más gente dedicada a labores administrativas que a vender. Y 'yo quiero más gente destinada a vender', anotó.
El nuevo organigrama de la compañía incluye tres divisiones operativas, dos direcciones de apoyo y 20 directivos de primer nivel. Además, se ha creado una nueva unidad de filiales.